El Real Madrid Castilla, filial del equipo blanco, acaba de consumar su ascenso a Segunda División al imponerse al Cadiz. Vuelve a la categoría de plata cinco años después. El próximo curso se verá las caras con el Barcelona B, y serán los únicos conjuntos con filial en Segunda, lo que refuerza aún más la inalcanzable distancia que albergan los dos grandes de nuestro fútbol. Podíamos establecer un balance de los últimos 20 años y revisar que filiales se han asomado a Segunda. Únicamente 8 equipos (Real Madrid, Barcelona, Athletic, Atlético, Mallorca, Málaga, Sevilla y Villarreal) han gozado de este plus en estas dos décadas. Por mucho que se especule con establecer una Liga especifica de filiales, de momento compiten a nivel profesional y alcanzar la Segunda división resulta muy meritorio y francamente productivo, aunque evidentemente eleva los costes.
1992-1997: Los tres grandes Primeras... y en Segunda
No debería sorprender. Los tres únicos equipos que siempre han competido en la máxima categoría y que lideran la clasificación histórica de nuestro fútbol, Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao, tenían además su filial justo un peldaño por debajo. El Bilbao Athletic, con más apuros, descendió en 1996 y ya no ha vuelto a asomarse por estas lindes. Madrid y Barça con mejor nivel (de hecho, el Castilla llegó a ser 4ª ese 96 lo que le hubiera dado derecho a disputar la promoción de ascenso). Aunque, curiosamente coincidieron en descender juntos en 1997. En esos equipos había nombres de gente que incluso ya ha colgado las botas. Desde la quinta del mini en el Barça (De la Peña, Oscar, Celades, Rufete, Toni Velamazán), a Dani García Lara, Contreras, Victor o su hoy técnico Toril en el Madrid B o Leones en etapa de cachorros como Corino, Edu Alonso u Oscar Vales en el Athletic B.
1996-2000: Grandes años del Atleti B, la sorpresa del Mallorca y el retorno fugaz del Barça
El Atlético B sí sobrevivió a esa campaña 96-97 en la que descendieron los otros dos filiales grandes. Mejor campaña haría en 1999 cuando el Atlético finalizó la Liga en Segunda posición, el mejor puesto de un filial en dos décadas. Solo le superó el Málaga y de no ser por su condición de filial hubiera ascendido directamente. Pero al año siguiente, el desastre. Obtenida la permanencia por cuarta campaña consecutiva, el filial madrileño se vio arrastrado por el primer equipo que padeció su año más traumático al bajar de Primera e iniciar su añito (que serían dos) en el Infierno. Desde entonces, Atlético B tampoco ha conseguido retornar a la división de plata. En esa etapa, en la que se produjo al traslado al Cerro del Espino, pero también disputó encuentros en Móstoles había nombres como Ruben Baraja, Tevenet, Fortune, Casquero o el uruguayo Pablo García.
Ese año 98-99 que el Atlético B cuajó una fantástica temporada hubo dos filiales más en Segunda. El Barça (con Xavi y Puyol ¡ojo!) retornó pero perdería la categoría de manera inmediata, y también es destacable la presencia del Mallorca B. Con una delantera Luque-Diego Tristán pero que resultó insuficiente para obtener la permanencia.
2000-2003: Desierto de filiales
Este descenso administrativo abriría un trienio en el que ningún filial conseguiría figurar entre los 22 equipos que competían en Segunda. Se hablaba de mayor profesionalismo, experiencia a la hora de afrontar las eliminatorias, de la dificultad de subir para unos chavales jóvenes contra rivales normalmente curtidos y veteranos.
2003-2007: El Málaga y nueva etapa del Castilla
Mata y Negredo en el Castilla |
El Málaga rompería esa tónica. Ascendido en 2003 abriría una etapa de tres años en las que produciría buenos jugadores que reforzarían al primer equipo. Gente como Jesús Gamez, Goitia, Diego Castro o Cesar Navas jugarían en La Rosaleda con el equipo B. Sin ir sobrado, pero el equipo se salvó los dos primeros años para descender en el 2006. Ese año Lopez Caro había logrado ascender al Madrid B y lo dirigió hasta que fue llamado por el primer equipo. Se salvó con comodidad y nombres como Soldado, Juanfran, Jurado, Javi Garcia eran habituales. Por contra, el año siguiente con Michel en el banquillo y con internacionales como Mata, Negredo, Callejón o Borja Valero perdió la categoría.
2007-2009: El turno del Sevilla
El gran trabajo que inició el Sevilla en categorías inferiores se vio recompensado con el ascenso a Segunda. Un primer año en el que el equipo sería 9ª y otro, bastante más paupérrimo en el que fue el último, descolgadisimo y apenas hizo 19 puntos. Pero de ahí surgirían nombres como los de Perotti, Javi Varas, Armenteros o el fines Pukki.
2009-2012: Villarreal y Barcelona con solvencia
Otro equipo que decidió hacer mezcolanza de cantera + cartera y le resultó fue el Villarreal. Una amplia red de ojeadores, reforzados con algún jugador de más edad (Chando, pichichi del ascenso en 2ªB tenía 26 años o David Fuster) pero que sirvieran para ir adaptando al fútbol español a gente como Marco Ruben, Hernan Perez o Mussachio y donde crecer nombres como el del internacional Bruno, Oriol, Catala o Kiko. Tras tres años de buen hacer, incluido este, el descenso del primer equipo pone fin a esa etapa del filial castellonense en Segunda. El Barcelona había retornado en 2010 de la mano de Luis Enrique. Y, en una entrada fulgurante el equipo finalizó en tercera posición el año pasado. Este año, con Eusebio, el equipo marcha entre los 10 primeros. Y los frutos siguen floreciendo con nombres como Tello, Cuenca, Montoya...
2012... Madrid-Barça ¿Habrá más?
De momento sabemos que el próximo curso habrá miniclásico en Segunda. Castilla y Barça B se cruzarán en Segunda, circunstancia que no se producía desde 1997. No habrá más filiales la próxima campaña. Sin duda una circunstancia que mejora el nivel, aunque, indudablemente mantener un equipo competitivo en Segunda resulta mucho más costoso que en Segunda B. Sorprende, por ejemplo, el Valencia, habitual tercer clasificado y último equipo que rompió la bicefalia Madrid-Barça que su filial no se ha asomado por Segunda los últimos años. El caso es que veremos. Las apuestas de Málaga, Sevilla y Villarreal lo consiguieron recientemente. La experiencia del Mallorca resultó breve, y un equipo tan volcado en Lezama como el Athletic, tampoco ha logrado el retorno.
Lo de ese Mallorca B tiene delito. Con jugadores en sus filas como Leo Franco, Luque, Tristán, Martí, Braña, Álvaro Novo, Jesús Perera, Fernando Ortiz o Rafa Sastre.
ResponderEliminarTenía que hacer 1 puntos en las 2 últimas jornadas y perdió 3-2 contra el Osasuna y 1-3 contra el Hércules que ya estaba descendido (y, al parecer, era del mismo dueño, algo increíble).
Sí, sí lo recuerdo. Creo que perdió las 3 últimas jornadas y el Eibar las ganó. El Hercules también era del Grupo Zeta pero no sabemos ni organizar un pasteleo tan sencillo de firmar un empate en casa. Con lo chungo que es subir a 2ª y que se escapase de esa manera...
ResponderEliminarEl problema con los filiales en segunda es que normalmente suelen llegar ahí en momentos de esplendor de los primeros equipos (basicamente porque no les es necesario tirar de cantera quizás con la excepción del Villarreal del descenso), por lo que para los chavales entrar en el primer equipo resulta bastante complicado, con esto cuando hacen una muy buena temporada en segunda, a la siguiente suelen abandonar basicamente por terminar el ciclo en el filial por lo que el equipo cae en picado al incorporar una nueva camada de jugadores más inexpertos y quizás no tan buenos, esto le pasó al Castilla y al Barça B, al Atletico B (de quedar 2º pasó quedar el 17º y bajar por el descenso del Atlético) y muy pradigmáticamente al Sevilla Atlético.
ResponderEliminarEsta es mi teoría jejeje