lunes, 28 de marzo de 2011

Putin y Obama, visitas oficiales con fútbol en la agenda

Putin ovacionado en el estadio. La fotografía es de la web oficial del Estrella Roja

Putin y Obama, posiblemente las dos personas más poderosas del mundo. Dirigentes de los Estados con más armamento y capacidad, tiene que girar sus ojos, de vez en cuando al fútbol. Incluso en viajes oficiales.

PUTIN EN BELGRADO VIENDO AL ESTRELLA ROJA

Esta semana pasada Vladimir Putin, primer ministro de Rusia, viajaba a Belgrado en visita oficial. En la víspera, se conocía que ciudadanos serbokosovares le habían nombrado ciudadano de honor de la región por la negativa a reconocer la independencia de Kosovo.

El viaje de Putin pretendía reforzar la cooperación bilateral entre dos países tradicionalmente aliados y con simpatías comunes. Sin ir más lejos, Serbia es el principal socio comercial de Rusia en los Balcanes, y los intercambios bilaterales en 2010 alcanzaron los 2.700 millones de dólares, un 16 % más que el año anterior. La inversión rusa en la economía serbia se estima que ha sido de unos 1.400 millones de dólares y ya el año pasado anunció la concesión de un crédito a Serbia de 1.000 millones de euros para cubrir el déficit de su presupuesto e invertir en proyectos de infraestructuras, ante todo ferroviaria. 

La visita incluía varias actividades. Desde entrevistas con el presidente serbio, Boris Tadic, con el primer ministro, Mirko Cvetkovic, y la presidenta del Parlamento, Slavica Djukic Dejanovic, y, por supuesto la participacion en las reuniones políticas y económicas. En ellas tuvo especial hincapié el sector energético y sobre todo planes de un gasoducto, que pasaría por territorio serbio de acuerdo con el proyecto "South Stream", así como en posibles inversiones rusas en Serbia.

En el país balcánico, además, se veía la visita de Putin un refuerzo para su posición internacional, en la que aspira a adherirse a la Unión Europea y un fuerte respaldo a su continua lucha por evitar el reconocimiento de Kosovo como Estado independiente desde febrero de 2008, posición que ha respetado Moscú.

Pero, entre tantos aspectos de alta política, difíciles de seguir para el ciudadano-elector y aún más complicados de enmarcar en una fotografía que llevar a un diario, se incluían otros más reconocibles y con mayor tirón popular. Putin tenía en la agenda actos más personales, como recibir el doctorado "honoris causa" de la Universidad de Belgrado, la visita a la iglesia de Sveti Sava (San Sava), el mayor templo ortodoxo de los Balcanes, y estar presente en un partido de fútbol.

Los equipos juveniles de Estrella Roja y Zenit de San Petersburgo, disputaban un encuentro amistoso en esas fechas en Belgrado y aprovechando la visita, Putin decidió acudir al estadio a presentarlo in situ. Los aficionados presentes, unos 25.000 espectadores le dedicaron una amplia ovación. Una fotografía mucho más vistosa en un momento que las encuestas no acompañan y que es más fácil de palpar y más sencilla de mostrar que unas largas reuniones discutiendo de prestamos e inversiones...

Y OBAMA EN BRASIL
Y Barack Obama también tuvo que prestar atención al deporte rey. Tras una minigira sudamericana, con destino en Brasil el presidente américano tuvo que lucir su reconocida afición al fútbol.

La primera quizá no buscada por él. El estadio del Flamengo fue seleccionado para que aterrizase el helicóptero que transportaba al mandatario, allí le esperaba la presidenta del club que le hizo entrega de una camiseta con el número 10 y el nombre de Barack. Posteriormente, el fútbol también sería protagonista cuando Obama decidió visitar la favela Cidade de Deus, hasta hace poco, una de las de mayor delincuencia. Allí, aceptó prestarse a dar unos toques a un balón con unos niños. 


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