¿Os digo la verdad? No conocía este libro. "Fútbol y Cine, el balompie en la gran pantalla". No lo he leído. Ni siquiera ojeado. Publicado en 2005 por Agapea Libros, y cuyo autor es Carlos Marañón. Prologado por Elías Querejeta y Santiago Segurola. El segundo, periodista del MARCA actualmente... es editor del libro que inspiró este blog, entre otras muchas y grandes cosas. Elías Querejeta, director de cine, fue jugador de la Real Sociedad durante seis temporadas. Y, el autor es Carlos Marañon, @futbolycine. Periodista de Cinemania que intenta aunar su dos pasiones. El cine y la gran pantalla.
Para ello tiene un blog en Cinemania. Y en él nos recuerda episodios cinematográficos del séptimo arte. Como la mención a Eusebio en Love Actually (y lo cuentó porque, exactamente como él lo cuenta, mi novia narraba al futbolista portugués cuando falleció hace unas semanas), o los goles en el Mundial de Italia 90 de Alemania Occidental en Good Bye Lenin, a a los recientes capítulos "futboleros" de Homeland"...Y así tantas y diversas historias. El libro, narra estas vinculaciones que han permitido conjugar cine y fútbol.
Por cierto, que a Carlos Marañón, su pasión futbolística viene influenciada por su padre. Rafael Marañon, jugador de Real Madrid y del Espanyol, entre otros equipos e internacional con la Selección Española. El máximo goleador del Espanyol en 1º y presente en el Mundial del 78.
Hace no mucho vi "The Van", de Stephen Frears, en la que los protas se intentaban hinchar a vender hamburguesas aprovechando el debut mundialista de la República de Irlanda. Y qué decir de "The Damned United".
ResponderEliminarEn líneas generales el cine y el fútbol no se han llevado bien. Incluso yo diría que el deporte en general, en proporción calidad-cantidad.
En clave bética: http://colussoscontrakukletas.blogspot.com.es/2012/03/luces-camara-betis.html
También tiene un libro muy bueno sobre 'Evasión o Victoria', comentado en mi blog.
ResponderEliminarUna de las pocas cosas útiles que hice durante mi brevísima estancia en la Universidad de Santander fue leer este libro, presente en su biblioteca. Y además de disfrutar con él, me permitió volver a ver (internet mediante) una pelicula futbolera que recordaba haber visto en tv unos cuantos años antes.
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