Rinat Akhmetov es el propietario del Shakhtar Donetsk. Militante del partido de las Regiones ucraniano, defensor del gobierno de Yanukovich y la mayor fortuna del país con más de 18.000 millones de euros. Su vivienda se encuentra en Donetsk, la mayor ciudad bajo control pro-ruso que reclama su autonomía de Kiev. Una posición complicada para el hombre más adinerado de Ucrania. Empresario con negocios en el gas, centrales eléctricas, bancos, medios de comunicación... Un conglomerado de casi 300.000 empleados que sirven para elevarlo al 97ª persona más rica del mundo en 2012 según la lista Forbes.
Pero, pese a esas simpatías con el Kremlin y con el anterior Presidente, incluidas importantes y generosas donaciones económicas, Akhmetov ha tomado partido por la unidad. Pese al amplio boicot electoral que se produjo en la ciudad, y que ni él mismo pudo acudir a votar ni regresar a su hogar, rodeada de un buen número de rebeldes prorrusos, el empresario sigue con firmeza tratando de apagar la rebelión. Sus medidas no solo han sido aparecer en televisión, animar a acudir a votar y manifestarse a favor de la permanencia en Ucrania. También ha decidido subir las pagas de sus empleados y brindar un bono de 25 dolares diarios a quienes colaboren con las autoridades de Kiev sea en labores policiales o de reconstrucción. También ha conseguido evitar que su ciudad sea bombardeada.
Pero la situación sigue siendo tensa, agravada aún más con el reciente derribo del avión de Malasian Airlines. De hecho, tras jugar un amistoso en Lyon, cinco brasileños y un argentino retrasaron su regreso a Ucrania por temor a la situación del país. El equipo, también se ha visto a trasladar su sede a Kiev y a disputar esta temporada en la localidad de Lviv.
LA HERENCIA DEL SHAKTAR
Akhmetov también tiene manchas en su pasado. "Heredó" el club de fútbol de su principal socio, Akhat Bragin, otro empresario acusado de pertenecer a la mafia y que se hizo con el control del club. En 1994 ya padeció un intento de atentado en el aeropuerto de Donetsk del que pudo sobrevivir. Pero un año después, en octubre de 1995 una bomba en el estadio, le acabó costando la vida, pasando a ser sucedido por Akhmetov. Al parecer, el atentado fue perpetrado por una banda gangster rival. Desde 1995, es innegable la progresión del equipo, que se ha convertido en el principal club ucraniano, conquistando nueve títulos ligueros (incluyendo los cinco últimos de manera consecutivas) y la Copa de la UEFA del año 2009, además de convertirse en un destino para futbolistas importantes.