lunes, 16 de junio de 2014

MUNDIAL 2014: Freddy Adu, el juguete roto

A lo que en EEUU llaman soccer siempre le ha faltado una mecha para despegar. Se ha intentado en diversas ocasiones. Creando equipos con estrellas en Nueva York, organizando el Campeonato del Mundo, contratando a David Beckham, auténtico icono mundial, de este deporte... pero sigue fallando algo que no consigue hacer prender el deporte mayoritario en un país que prefiere el béisbol, el hockey, el baloncesto o su versión américana de "fútbol".

Una de sus lanzaderas fue buscar su gran figura. Su fuera de serie que hiciese enloquecer a la sociedad. Cuál Michael Jordan en la NBA, cuál Tony Hawk, que desde un deporte minoritario y con apenas seguidores se convirtiera en toda una figura social a nivel mundial. EEUU buscaba ese futbolista made in USA, representante del sueño americano y que se codease con los mejores jugadores del mundo y de paso, empujase al país a los puestos más nobles. La Selección norteamericana, alcanzó las semifinales en el primer Mundial en Uruguay, entre 1950 y 1990 no consiguió clasificarse y desde esa época no se ha perdido ninguna fase final, pero su mejor resultado apenas han sido unos cuartos de final en 2002. Una Selección, para nada temida. Todo ello, hizo converger a la figura de Freddy Adu, un muchacho nacido en Ghana en 1989 y que emigró a Maryland con sus padres con apenas ocho años.

A esa edad tan precoz, Adu ya destacaba en el fútbol. Con apenas 10 años su nombre circulaba por boca de ojeadores y representantes, se rumoreaba interés de equipos europeos, se especulaba en como cuidar a esa perla que crecía... Así que, ¿para qué esperar más? ¡Con 14 años Freddy Adu firmaba un contrato profesional! Era elegido en el SuperDraft por el DC United, el equipo de Washington. Protagonizaba portadas. revistas deportivas. EEUU ya tenía a la figura a la que seguir e idolatrar. Por supuesto, Nike también se lanzó a blindarle con un jugoso contrato de patrocinio. Y eso que había obtenido la nacionalidad apenas unos años antes.

Adu, era internacional también en categorías inferiores y no tardaría mucho más en dar el salto a nivel absoluto. Pese a su juventud, no desentonó en sus primeras campañas en la MLS. Anotó 12 goles en 87 partidos, su equipo ganó la Copa, así que Bob Bradley decidió brindarle la oportunidad de debutar con la Selección de los mayores en un amistoso ante Sudáfrica, con 17 años. Dejó Washington y cambió al Real Salt Lake, el equipo de Utah pero en verano de 2007, le llegó la llamada de Europa y Adu dio el salto.

El destino era el Benfica de Portugal que llegó a abonar 1,5 millones de euros por su traspaso y firmó un contrato por cuatro campañas. El equipo lisboeta conseguía a una de las mayores promesas del fútbol mundial. Al "nuevo Pelé", que llegaron a decir algunos, a la indudable esperanza norteamericana. Pero el camino empezó a torcerse. No destacó en Lisboa, e inició una serie de errantes cesiones que tampoco consiguieron recuperar la ilusionante senda. Mónaco, Os Belenenses, Aris Salónica, el Rizespor turco fueron sus destinos entre 2008 y 2011. En todos, poca participación y decepcionante rendimiento. Sus actuaciones con la Selección pasaron a la intermitencia. Acudió a los Juegos Olímpicos de 2008, fue seleccionado para la Copa Confederaciones 2009, (donde EEUU alcanzó la final pero Adu no jugó un solo minuto) y para las ediciones de la Copa Oro de 2009 y 2011. En la última llegó incluso a ser titular en la final del torneo frente a México. Pero desde entonces, ya no ha vuelto a enfundarse la camiseta nacional. No volvió a contar para Bob Bradley ni para Jurgen Klinsmann.

La estrella que prometía Adu se apagó, y el enganche que podía suponer en los aficionados se fue desplazando a otros jugadores, aunque sin el tirón y gancho mediático que despertaba ver a un muchacho de 14 años en una Liga profesional. Finalizado su contrato, el Benfica ni se planteó renovarle, y al parecer pocos equipos europeos mostraron interés en él. Decidió regresar a casa. Dos años en los Philadelphia Union, luego probó el Brasileirao en las filas del Bahia donde resultó despedido. Y desde noviembre de 2013 continua buscando equipo. Hace pruebas, entrena (aquí en España lo hizo con el Rayo) pero no hay quien se decida a ofrecer un contrato al antiguo niño prodigio.

Hoy, seguramente vea a su Selección enfrentarse a su país de nacimiento. Seguro que con 25 años pensaba que este podría ser su Mundial. En plena forma, tras casi diez años en la élite, quizá liderando a un EEUU que podría estar entre los favoritos... Pero ese recorrido se torció tiempo atrás.

3 comentarios:

doRCCV dijo...

Uno de los casos más flagrantes de jugador que paso de estrella a estrellado.

Desde Kia parece que se decidieron a iluminar a los yankees sobre lo que es el fútbol a base de una figura, Adriana Lima:

Anunio 2: https://www.youtube.com/watch?v=Qo7FeynAQow

Anuncio 2: https://www.youtube.com/watch?v=b2Aa0IA21wk

Anuncio 3: https://www.youtube.com/watch?v=UB6XOVzNgv4

Gontxo dijo...

Jejeje. El primero lo pusieron el otro día en los deportes de la Sexta. No sabía que había otros dos. Son entretenidos. Aunque no sé si cumplen el cometido, porque parece que están promocionando el fútbol y nadie le presta una miaja de atención al coche. Pero está bien, además dirigidos contra otrs deportes más seguidos en EEUU y con un buen eslogan.

Kei_Kurono dijo...

El bueno de Adu, la gran "eterna promesa" estadounidense, su contrato profesional a los 14 años con el D.C. United y el contrato con Nike distorsionaron mucho su carrera, se creyó mucho más de lo que era realmente. Hoy día, con apenas 24 años, está acabado para el fútbol. Una lástima.

Nii Lamptey también surgió en Ghana y Pelé lo nombró su sucesor. Tistemente, luego de su pso ppor todas las categorías juvenilas ghanesas y de haber empezado a deslumbrar en Bélgica, no volvió a ser el mismo (tema representante) y empezó su declive.