En 1996, el fichaje de Lizarazu por el Athletic sorprendía e incluso reabría debates en tradiciones consolidadas. A nivel deportivo, era todo un lujo. El lateral izquierdo de la Selección francesa, con brillantes resultados en un Girondins que triunfó en Europa. Pero era un chico nacido en San Juan de Luz, en el departamento francés de los Pirineos Atlánticos, en lo que se conoce como Iparralde (zona norte) o País Vasco francés. Su fichaje encajando en esta región seguía la filosofía del Athletic de contar únicamente con jugadores con orígenes vascos. Pero su año resultó decepcionante. Abundantes lesiones, una sanción tras una pelea con Kily Gonzalez... Lizarazu tan solo estuvo una temporada antes de aceptar una oferta del Bayern de Munich. Poco después, ganaría títulos, formaría parte de la mejor Selección francesa, campeona del Mundo y de Europa. También se supo que ETA había decidido incluirle entre los destinatarios de cartas de extorsión por jugar con los galos. El caso es que el año de Lizarazu en Bilbao sirvió para prestar más atención a la zona vascofrancesa.
Pese a que Lizarazu, y Didier Deschamps, nacido en Bayona, la ciudad más grande e importante de la región, formaron parte de esa brillante Selección francesa, el propio lateral dio bastantes entrevistas y lamentaba el poco apego que tenía en la zona el fútbol, con mucha menos afición que el rugby. No había suficientes instalaciones, ni un estadio destacado y los mejores equipos jugaban en categorías menores. De hecho, en ocasiones, el equipo de rugby de Bayona ha decidido cruzar la frontera y disputar encuentros internacionales en Anoeta, y tal vez también lo haga en el nuevo San Mamés en el futuro.
Sin embargo, Athletic y Real Sociedad no han descuidado la zona, atentos a hacerse con las promesas que emergen y que están dando buen nivel en el fútbol. El Athletic, decidió ir más lejos y firmar un convenio con el Aviron Bayona, el equipo más importante de Iparralde, que militaría en la cuarta categoría de Francia. Allí fue donde comenzó a foguearse un joven Aymeric Laporte, que ahora, pese a su juventud ya está plenamente consolidado en la primera plantilla bilbaína. De ese convenio, se escapó el guardameta Stephane Ruffier.
Nacido en Bayona, comenzó a jugar en el equipo de la ciudad, pero desde muy joven llamó la atención, y el Mónaco, atento, decidió hacerse con sus servicios. Fue progresando adecuadamente, y con 21 años hacía su debut en la liga francesa. Tres años después en 2009 parecía encontrarse en su mejor momento. Nombrado capitán del equipo, plenamente consolidado, y con confianza, Raymond Domenech decidió barajar su nombre para acudir al Mundial de Sudáfrica, aunque finalmente quedó fuera. Unos meses después, en un partido contra Noruega sí que hizo su debut internacional con Blanc en el banquillo.
En 2011, el descenso de Mónaco le obligó a buscar destino. Su nombre se barajó para el Manchester City pero finalmente permaneció en Francia en las filas del Saint Etienne. Tras tres brillantes campañas, título de Copa en 2013 incluido, Ruffier volvió a aparecer en las llamadas de la Selección. Su paisano, Didier Deschamps, que da el nombre al estadio del Aviron Bayona por cierto, ante la baja de Steve Mandanda decidió contar con él como uno de los tres porteros de Les Bleus para el Mundial de Brasil. Quizá, como el Seleccionador y como Lizarazu, sueñe con convertirse en el tercer vascofrancés en convertirse en campeón del Mundo. Su nombre ya ha sonado en diversas ocasiones como refuerzo para la portería del Athletic, también fue citado por la Selección de Euskadi aunque diversos impedimentos impidieron su debut.
2 comentarios:
Una pequenha duda sobre este tema de equipos bascos. El Athletic por ejemplo tiene como filosofía la de fichar sólo jugadores de 'Euskal Herria' (o con ascendencia) para entendernos. ¿Y la Real Sociedad no tenía como filosofía sí poder contar con jugadores extranjeros pero los que no lo fueran que correspondeiran a Euskal Herria?
Es que si mal no recuerdo hubiera bastante revuelo cuando se fichara al asturiano Boris al no ser de este territorio. Pero últimamente en la Real Sociedad hay o hubo jugadores como De La Bella, José Ángel, Diego Rivas, Canales, Granero etc. ¿Era una filosofía digamos real o simplemente se intentaba que se cumpliera un poco ese objetivo?
Bueno, el problema de esto es que son "filosofías". No es una norma escrita. Nada impide al Athletic fichar a un tio que le dé la gana. Por eso al ser una norma no escrita, entran interpretaciones y debates. Los hubo sobre Saborit o sobre Griezmann y los ha habido sobre muchos jugadores, según quién ocupe el mando en el club bilbaino.
En la Real, yo sí creo recordar que hasta mediados de los 90 se decía eso. Que solo fichaban vascos o extranjeros, pero no del resto de españoles. Pero hace ya mucho tiempo que se firman jugadores de cualquier lado. Igual, algún aficionado de la Real puede aclararnos más.
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