jueves, 17 de enero de 2013

El KV Mechelen de Bélgica

A veces el blog tiene estas cosas que sorprenden. Me encontré este equipo de la 1ª división belga, resulta que es de Flandes y mi mente se iluminó pensando que tenía algún origen español, como le sucedía al Lens francés. Bueno, pues resulta que el KV Mechelen no tiene esos orígenes. Se trata de un equipo con cierta solera, campeón en 4 ocasiones de la Liga Belga y el último campeón europeo que ha dado ese país al vencer la Recopa en el año 1988 al Ajax.

Lejos del fútbol, resulta que Malinas, nombre en castellano de Mechelen, sí que padeció la furia española. Antes incluso que la ya narrada aquí Furia de Amberes, que supuso una gran victoria de los Tercios Españoles. En 1572, el Ejercito Español seguía siendo el máximo dominador en Europa. Eso no impedía que los salarios se cobrasen tarde, mal y resultasen escasos, y de vez en cuando, los soldados decidían cobrárselos por su cuenta. Amberes dio buena prueba de ello cuatro años más tarde, pero es que de esa furia no se libró  ni el Vaticano... Así se las cobraban los Tercios.

En 1572, el Imperio Español combatía contra las provincias rebeldes que trataban de soltarse su dominio. Luis de Nassau, apoyado por los calvinistas franceses tomó la ciudad de Mons, y el Duque de Alba acudió a asediarla y recuperarla. Guillermo de Orange, hermano de Luis de Nassau, y autentico líder de las provincias rebeldes acudió a prestar ayuda a los asediados, y fue encontrando refuerzos en varias ciudades flamencas. Malinas, que meses antes se había negado a dejar entrar a los Tercios fue especialmente considerada con las tropas. Pero al llegar a Mons, las tropas del Duque de Alba se impusieron a las de Orange y Mons firmó la rendición, volviendo a quedar bajo soberanía española.
"El saqueo de Malinas" de Frans Hogenberg
Los Tercios, nuevamente victoriosos, pero igualmente, sin recibir su jornal, recibieron luz verde de partir hacia Manilas y saquear la ciudad. Pese a que las tropas que la guardaban no opusieron resistencia, y algunas autoridades solicitaron mesura, esta no se produjo. Durante tres días, la ciudad resultó desvalijada y asaltada. El Duque de Alba escribió al propio Felipe II justificando la acción, ya que serviría de ejemplo para otras villas que habían tomado la decisión de rechazar a los Tercios y apoyar a los rebeldes. 

1 comentario:

Jose MME dijo...

Antes nos follábamos a toda Europa y ahora tenemos el ojete como el cráter ese del meteorito de México.