HISTORIAS DEL ESTE
Karimov, presidente de Uzbeskitán con Leo Messi |
La República asiática de Uzbekistán proclamó su independencia en 1991 tras el colapso de la URSS. El hombre fuerte en el territorio, Islam Karimov que ocupaba el cargo de Presidente del Partido Comunista en la región asumió la Presidencia del nuevo Estado independiente, y pese a enmascarar su elección en diversos referendums y reformas constitucionales se mantiene en el puesto con firmeza y liderando una de las más duras dictaduras que existen en el mundo, donde la prohibición de partidos políticos de oposición y ausencia de derechos humanos son la tónica habitual y donde las desapariciones de ciudadanos y las torturas están a la orden del día. Sin embargo, su continuo combate al islamismo y su colaboración aliada durante la guerra contra el vecino Afganistán le granjearon cierta permisividad occidental sobre todo por parte de Estados Unidos.
El caso es que la familia Karimov (destacando la figura de su hija Gulnara, actual embajadora en España) domina absolutamente toda Uzbekistan. Ocupando el mando político, han decidido extender su poder para el enriquecimiento personal. Primero radicando un holding empresarial en Suiza. Bajo el nombre de Zeromax, se esconde un conglomerado de empresas que operan en sectores como la minería, el transporte, la siderurgia o el petróleo y que tienen todas las herramientas del Estado a su disposición. Y por supuesto, y para engancharse con Occidente, se decidió a establecer su propia ramificación futbolística. El PFC Bunyodkor, fundado en 2005 y que en apenas un lustro se ha convertido en el gran dominador de fútbol uzbeco y en un destino de nombres ilustres atraídos por importantes sumas económicas.
El Bunyodkor ha servido para tejer redes de negocios en otros países. El caso más famoso fue la predilección que alcanzó Joan Laporta durante su presidencia del Barça con el país asiático. Pese a que seguía siendo injustificable el lucir Unicef y hacer acuerdos con la dictadura uzbeca, Laporta siguió firme en su vinculación con el régimen de Karimov. Era recibido como un Jefe de Estado e incluso logró que en Uzbekistán se ofrecieran cursos para aprender catalán. El Barcelona acudió para ingresar dinero por jugar unas cuantas pachangas amistosas. Etoo, Messi, Iniesta, Cesc, Puyol, Cristiano Ronaldo, los mejores jugadores del mundo aceptaron acudir (por supuesto remunerados) a lucir sus botas y prestar su imagen a diversos actos ante el delirio de los aficionados.
Pero eso no era suficiente. Aunque Uzbeskitán es un destino poco atractivo, que encima participa en el continente asiático y no en el europeo, el Bunyodkor está consiguiendo captar a entrenadores y jugadores de renombre. El brasileño Luiz Felipe Scolari, ex seleccionador de Portugal o Brasil se convirtió en el entrenador mejor pagado del mundo cuando aceptó dirigir al conjunto uzbeco. Solo aguantó un año pero en el cargo le sustituyó su compatriota Zico, otro grande, al menos en su etapa como jugador. Y para saltar al campo, también están intentando reclutar a figuras. En el verano de 2008 se llegó a rumorear que sería el destino de Samuel Etoo con una ficha millonaria, pero el camerunés no accedió y permaneció en el Barcelona. Al que si lograron convencer fue al Balón de Oro de 1999, Rivaldo que militó tres años en el país hasta abandonarlo este verano para regresar a Brasil.
De momento el Bunyodkor domina con firmeza el fútbol nacional y ya el año pasado alcanzó las semifinales de la Champions asiática. La Selección también ha mostrado una mejoría y no sería descabellado verles alcanzar la presencia en un Mundial a corto plazo. Mientras tanto Karimov y su familia prosiguen enriqueciéndose y no parece que se presagie ningún movimiento que haga peligrar su poder absoluto en la República de Uzbekistan.