Munir, de origen bereber, nacido
en El Escorial
Munir no es ningún desconocido,
ya que lleva varios años en la primera categoría de nuestro fútbol. Su madre
melillense, se casó con su padre marroquí bereber, pero en busca de mejores
oportunidades económicas se desplazaron a la Península, y en 1995 en la
localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial nació Munir. Tras iniciarse
en el Galapagar, y llamar la atención del Atlético de Madrid, acabaría llegando
al fútbol base del Barcelona. En la Masía destaca y es un habitual de las
categorías inferiores de la Selección Española. Pero su progresión sigue siendo
mayúscula, con apenas 18 años tendría un debut fulgurante con el primer equipo
del Barça, debutando y marcando en Liga. Con apenas dos partidos en Primera, y
ante el run run de que el chico también podría ser Seleccionable conMarruecos, Del Bosque le hace debutar a nivel Absoluto con la Selección Española en un duelo en Valencia ante Macedonia. Era septiembre del año 2014.
Después su carrera padeció un
pequeño freno. Ese inicio prometedor en el Barça acabó resultando efervescente
y la competencia arriba le fueron quitando minutos, volviendo a acabar el año
con el filial en Segunda. Probó suerte con una cesión en el Valencia y disfrutó
bastante minutos en Vitoria. Pero, ese destacado debut internacional con apenas
18 años, sería su única aparición con la Selección Española. Tanto, que cuatro
años después, Marruecos llegó a consultar a la FIFA la posibilidad de tramitar el
cambio de Selección de Munir. Y el jugador aceptó y mostró su predisposición a
acudir al Mundial defendiendo la camiseta del país norteafricano. Pese a que el
debut de Munir había sido en un torneo oficial clasificatorio para la Eurocopa,
la FIFA no accedió al trámite. Y hasta el propio Del Bosque, trató de
justificar su convocatoria en 2014 por las bajas que había en ataque en la
Selección y estar Munir concentrado con la Sub 21. Aunque lamentaba que apenas
esos minutos saliendo del banquillo impidieran al jugador acudir al Mundial,
donde curiosamente, además se hubiera tenido que enfrentar a España. ¿Quién
sabe? Quizá con un nuevo empujón y siendo Luis Enrique el mismo técnico que le
abrió las puertas de Primera División, Munir todavía pueda regresar a “la
Roja”.
Bono y Es-Nasiry, dos marroquíes
también con larga experiencia en España
Los que hubieran podido ser
compañeros de Munir si hubiese logrado tramitar el cambio de Selección hubieran
sido otros dos jugadores destacados sevillistas. El portero Yassine Bounou, que
en España ha pasado por varios equipos: la cantera del Atlético de Madrid,
Zaragoza y Girona. Y pese al descenso de los catalanes, sus buenos años le
abrieron la puerta del Sevilla. Aunque la mayor parte del año estuvo a la
sombra de Vaclik, sus últimas y decisivas actuaciones le han convertido en otro
de los héroes destacados de la campaña del Sevilla. También ha tenido
actuaciones meritorias el delantero Yousef Es-Nasiry, otro marroquí que parece
seguir escalando en su carrera. Tras dar el salto por Málaga y Leganés, este
año finaliza con 10 goles en 25 partidos oficiales con el Sevilla. Los tres hoy
disfrutan del sexto título de campeón de la Europa League con el Sevilla y nos
deparaban una de esas fotografías del partido conjuntando las banderas de
Marruecos y la del pueblo bereber.
El precedente de Afellay
Por cierto, que la bandera
amazigh no es la primera vez que la veíamos en un campo de fútbol celebrando un
triunfo. Se la había enfundado también Ibrahim Afellay, el jugador del Barcelona
cuando ganó la Champions League al Manchester United en Wembley en 2011. El
jugador neerlandés, selección con la que fue internacional en más de 50
ocasiones y disputó el Mundial de 2010, había nacido en los Países Bajos, a
donde se habían desplazado sus padres rifeños en busca de mejores oportunidades
económicas. Afellay, destacó en el fútbol y tras muchos años a buen nivel en el
PSV le llegó la oportunidad de recalar en el Barça, donde las lesiones le
cortaron la trayectoria y apenas tuvo relevancia, antes de iniciar un periplo
de cesiones. Sin embargo cuando el Barça se proclamó campeón, Afellay decidió
portar la bandera bereber, algo que de nuevo levantó alguna polvareda, tanto en
Holanda como en Marruecos.
Las complejas relaciones del Rif
y Marruecos
No es fácil sintetizar que es el
pueblo bereber y su presencia en Canarias y varios países del Norte de África,
y concretamente en el caso de Marruecos, donde su presencia es la más
abundante. Constituyen una raza con lengua propia y de la que se estima que
pertenecen en torno a 50 millones de personas. Presente a lo largo de la
historia cuenta con personajes destacados desde la época del Imperio Romano
hasta nuestros días. Sin embargo, el pueblo carece de estado o de una entidad
administrativa que permita contemplar correctamente su presencia. Sus limites
geográficos son difusos y, su influencia o permisividad en los estados en los
que se integran varia de muchos condicionantes.
Desde la independencia del
Protectorado de Marruecos de España en los años 50 del siglo XX, la relación
con los bereberes ha sido más bien tensa. Ya anteriormente, la República del
Rif había provocado verdaderos quebraderos de cabeza a la política española en
los años 20, logrando su independencia de facto, provocando la caída de Gobiernos,
convirtiendo en pesadilla el nombre de Abd del Krim y continuando la depresión
histórica que padecíamos desde el 98. Desde la inclusión del Rif en el Reino de
Marruecos se han producido diversas revueltas y ha formado parte de focos de
tensión diplomática entre España y Marruecos.
Los reinados de Mohamed V y Hassan II fueron bastante duros con las regiones del Rif. Se extendió la represión, se abandonaron inversiones y desarrollo sometiendo a un duro aislamiento a las ciudades y no se permitían las protestas y las reivindicaciones. La situación pareció aligerarse un poco con la llegada al trono de Mohamed VI que ha tenido mayores gestos hacia esa región, ha mejorado infraestructuras, anunció la construcción de varios hospitales y ha llegado a visitar la región en varias ocasiones aunque también se acompañó de ilegalizaciones de partidos y asociaciones rifeñas, o con un nuevo brote de protestas en 2016 por la muerte de un comerciante al que la policía marroquí había requisado su mercancía. En apenas unos meses, se cumplirán 100 años de la proclamación de la República del Rif. ¿Habrá una nueva mecha de protestas? ¿Se logrará avanzar en concordia y se podrán ver las banderas juntas como protagonizaban los jugadores del Sevilla?