miércoles, 16 de septiembre de 2015

El minuto de silencio por el 11-S abucheado en Estambul



El otro día, en el post sobre el partido que disputó el Kansas City Wizards al día siguiente de los atentados del 11-S, Mr Quely dejó en comentarios que recordaba que la hinchada del Galatasaray abucheó el minuto de silencio en su partido de Champions frente al Lazio.

Efectivamente, como ya es notorio, la UEFA no quiso suspender la jornada y los partidos programados se disputaron. En el Ali Sami Yen, el Galatasaray se impuso 1-0 al Lazio que entrenaba Dino Zoff y que tenía un equipo plagado de figuras (Peruzzi, Stam, Nesta, Couto, Simeone, Favalli, Pancaro, Inzaghi, el Piojo López o Mendieta, entre otros. Antes del partido, los jugadores guardaron ese respetuoso minuto de silencio. Pero efectivamente, la hinchada del Galatasay, no. Y lo acompañó de pito y abucheos.

ANTERIORMENTE EN EL BLOG:
Ese minuto sobrecogedor

lunes, 14 de septiembre de 2015

Oriol Rosell solo jugaría con Cataluña

Quizá su nombre no sea muy conocido. Oriol Rosell, canterano del Barça, que llegó a jugar con el filial en la campaña 2011-12. y actual futbolista del Sporting de Lisboa, donde comienza ahora su segunda temporada con 23 años. Entre medias, Rosell estuvo tres años en la Liga estadounidense enrolado en el Kansas City. Con el equipo americano conquistó los formatos equivalentes a los torneos de Copa en 2012 y de Liga en 2013, y se convirtió en el primer jugador español en inscribir su nombre entre los campeones estadounidenses. Además el jugador en la celebración, decidió acompañarse de la estelada. Sus actuaciones destacadas, animaron a Gerard López a incluirlo en la convocatoria de la Selección Catalana para el encuentro de 2013, que les enfrentó a Cabo Verde en Montjuic.

Junto a Rosell, como siempre Cataluña presentó un equipo con nombres destacados. Cesc Fabregas, Piqué, Busquets, Jordi Alba, Sergio Garcia, Bojan, Capdevila, Codina, Aleix Vidal o Sergi Roberto fueron algunos de los que se impusieron por 4-1 a los caboverdianos. 

La verdad es que su rostro, pese a su buen hacer en Kansas, completado además con esos títulos, se enmarcaría entre los menos conocidos del combinado catalán. Pero sin embargo, sí hizo una cosa poco habitual. Habló sin tapujos de que rechazaría cualquier convocatoria de la Selección Española. En la web de la Plataforma Pro Seleccións fue claro:

Diría no a la selección española. “Lo primero son mis ideales, lo que pienso. Si me dijeran de ir y aceptara, yo sería el primer desilusionado. Me rompería el corazón a mí mismo. Está claro que no iría convocado. En cambio, jugar con la selección catalana absoluta y representar a mi país, con toda la gente apoyándome, es un sueño”.

Evidentemente, con 21 años y jugando en la Major Soccer League, Oriol Rosell nunca había sonado entre los futuribles de Del Bosque. Ni siquiera, había sido citado en categorías inferiores. Y pese a su salto a un equipo puntero como el Sporting de Portugal, su nombre tampoco se ha mediatizado en España, para que su renuncia resultase polémica. Sin embargo, es de los pocos que se ha atrevido a hablar y manifestarse con claridad. Él no se siente español y rechazaría una convocatoria de la Selección Española.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Sporting Cristal-Kansas City Wizards, el partido que se jugó al día siguiente del 11-S


Imposible olvidarlo. De esos días que conmocionan el mundo. El 11 de septiembre de 2001, el secuestro de cuatro aviones comerciales a manos de terroristas de Al Qaeda se convirtió en el mayor ataque recibido por EEUU. Casi 3000 muertos, 6000 heridos, 24 desaparecidos en un ataque que acabó con las emblemáticas Torres Gemelas de Nueva York, golpeó el Pentágono y un cuarto avión que no alcanzó su objetivo y se estrelló en Pensilvania. Son de esos días que se guardan en la memoria, y años después se convierte en habitual el contar "que se hacía ese día". El 11-S alteró el orden mundial. Algunos dirán que supuso el comienzo del siglo XXI. El mundo inevitablemente cambio después de esos ataques. 

El país entero se detuvo desorientado y bien por la convulsión, por guardar el duelo o simplemente por imposibilidad material sus actividades se vieron afectadas. Por supuesto entre ellas, el deporte. La Major League de Béisbol suspendió la jornada, algo que no sucedía desde el Desembarco de Normandía en 1944. Lo mismo hizo la NFL de Hockey. La NBA, en plena pretemporada detuvo los encuentros de preparación. La Ryder Cup que preparaba su 34ª edición, fue suspendida hasta el año siguiente, algo que tampoco había ocurrido desde el parón por la II Guerra Mundial. El Madison Square Garden que debía albergar el combate de boxeo que unificase el campeón de peso medio entre Bernard Hopkins y Félix Trinidad tuvo que aplazarse dos semanas... Sí que acabó el US Open de Tenis. La final se disputó dos días antes, y Hewitt se impuso a Sampras. El campeón salió de Nueva York ese mismo día 11 a primera hora, y cuando su avión aterrizó en Sydney, una azafata les informó de los sucesos que se habían producido
Etoo, Luque, Marcos y Campbell guardan el minuto de silencio
  en el Mallorca-Arsenal
¿Y el fútbol? En Europa, ese día daba comienzo la Champions League. Hubo dudas sobre qué hacer. Y la UEFA sorprendentemente, se negó a suspender la jornada, motivada posiblemente por lo apretado del calendario. Ese día el Real Madrid ganó en el Olímpico de Roma, el Mallorca hacía su debut en la máxima competición continental en su estadio y vencía al Arsenal... Hubo fútbol en Liverpool, en Moscú, en Estambul, en Gelserkichen, en Nantes o en Kiev... Todos los campos guardaron un riguroso minuto de silencio, pero los partidos se jugaron. Sin embargo, la jornada que debía disputarse el día 12, sí que fue aplazada en señal de duelo. Practicamente todos los compromisos deportivos de las fechas cercanas, se vieron afectados y optaron por suspenderse.

Pero, el caso más increíble fue el que le sucedió al Kansas City Wizards, que en aquel momento se encontraba disputando la Copa Merconorte, un extinto torneo continental de la federación sudamericana de fútbol y que enfrentaba a equipos de Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, y en el que posteriormente también tomaron parte clubes de México, Costa Rica y EEUU. El 11-S el equipo estadounidense, dirigido por Bob Gansler, seleccionador de EEUU en Italia 90 y en el que se encontraban rostros conocidos como los del portero Tony Meola o el del centrocampista Michael Vermes se encontraba ya en Lima, preparando el encuentro de la fase de grupos que le enfrentaría al día siguiente contra el Sporting Cristal.

Pero las noticias golpearon a la expedición. Desde el hotel de Perú, a la hora del desayuno, se llamaban de habitación en habitación alucinados "Enciende la televisión" era la consigna más repetida "No es una película. Es la CNN" le decía Meola a su compañero de habitación Nick García que recién levantado presenciaba las imágenes sin darlas créditos. A través de la tele asistían como su país, la nación más poderosa del mundo, estaba siendo atacada y golpeada en algunos de sus símbolos más importantes. Todos presenciaban perplejos, como todo el mundo, los ataques terroristas. En el equipo, por supuesto, había gente cuya familia residía en Nueva York y de los que no sabían nada ante el colapso y el caos de las comunicaciones. 

Más sorprendente aún que la propia UEFA, la Conmebol decidió que no había ningún motivo para suspender el encuentro y mantuvo el compromiso de que el 12 de septiembre, un día después de los atentados que cambiaron el mundo, el Kansas City Wizards disputase su partido. Entre jugadores y cuerpo técnico ya se había producido un fuerte debate. ¿Era correcto jugar mientras en Nueva York todavía se rescataba gente y se comenzaba a contar muertos?

Algunos jugadores no querían hacerlo, entre ellos los más conocidos, el neoyorquino Meola o Peter Vermes. Pero el entrenador y su cuerpo técnico, terminaron por convencerles. Consideraron que era mejor salir, jugar, e intentar distraerse que estar recluidos en un hotel atendiendo los servicios informativos. Tuvieron que dar la cara y saltar al terreno de juego. El equipo, ingresó en el estadio bajo unas fuertes medidas de seguridad, y los aficionados rivales, habitualmente hostiles contra equipos estadounidenses mostraron un respeto escrupuloso ante la magnitud de la desgracia. El resultado, en el fondo lo de menos, finalizó con la victoria del Sporting de Cristal por 2-1.

El problema, es que a los futbolistas todavía les quedaba afrontar el regreso. EEUU continuaba con el espacio aéreo cerrado, y se vieron obligados a permanecer en Perú, barajando diferentes alternativas. Pese a que alguna mañana salieron a entrenar, seguían pendientes de cualquier noticia que aparecía en los medios. Ante la imposibilidad de fletar un avión privado, tuvieron que prolongar su estancia tres días y finalmente acabaron retornando en vuelos regulares y por separado, dando prioridad a los que tenían familiares en las zonas atacadas. También fueron los primeros en experimentar la psicosis y el cambio en la seguridad en los aeropuertos. Y es que tanto su país como el mundo había cambiado desde que lo habían abandonado el 10 de septiembre.

La decisión de jugar sigue resultando polémica. Fueron el único evento deportivo que no se suspendió tras el 11-S. El capitán del equipo y su rostro más conocido, el portero Tony Meola, mostró su arrepentimiento:

Meola: "To this day, the biggest regret of my career is not standing up for what I believed in and playing in that game. We were the only American sports team to play a game on or immediately after 9/11".

Más información:

jueves, 10 de septiembre de 2015

¿Qué futbolistas apoyan Guanyarem? ¿Hay que preocuparse?

Es curioso, como uno encuentra hoy en los medios con Piqué en la diana, y anunciando que mañana mismo comparecerá en rueda de prensa. Pero hoy de momento, uno se encuentra diversos titulares que parecen mostrar un nuevo desafío del defensa internacional. Parece que Piqué sea un nuevo Manuel María González y que esté lanzando proclamas a diario que conduzcan a la guerra... Piqué (junto a Cruyff y Anna Tarres) se suman a Guanyarem (El País), Piqué pasa de los pitos y se suma a la plataforma catalanista Guanyarem (El Confidencial), Piqué se adhiere a Guanyarem en plena polémica (ABC)... La verdad es que uno, si no profundiza en los artículos parece que la prensa nos presenta un nuevo reto. De nuevo, una de sus polémicas simpatías nacionalistas (nunca reveladas, salvo el poco definido "estar a favor de una consulta") y que le asemejan bastante a otros ex internacionales como Xavi o Puyol, que, al menos públicamente, parecen moverse en esa línea

¿Que es eso de Guanyarem? ¿Hemos de preocuparnos? ¿Es algo ilegal? ¿Le van a pitar más? Bueno, eso seguro. ¿Pero es razonado? Si uno entra en la web de Guanyarem, en la que se recoge y explican los motivos que impulsan la plataforma ve:
L’esport, com a motor històric de la societat catalana, exemple de la seva modernitat i de la seva capacitat associativa, eina integradora dels nouvinguts i com a element bàsic de cohesió social i de foment de la salut, sempre ha estat una part essencial de l’ànima del nostre país. 
Avui, més de tres milions de ciutadans fan esport de lleure, escolar o federat, cosa que situa Catalunya com un país esportiu per excel·lència, referent a Europa i a la resta del mon. Les federacions, els clubs i els esportistes han estat, són i seguiran sent pioners, símbols i referents  indiscutibles de la societat catalana, alhora que una gran escola de valors de convivència.

La verdad es que poca crítica puede hacerse. De hecho, habla de valores y elementos de cohesión. Pero no parece entrar en debates políticos e ideológicos. No es un renacimiento de Terra Lliure pidiendo retomar las armas y luchar por la independencia. No parece que sea una proclama que arremeta contra nadie. No parece malo que un campeón del mundo como Piqué se sume a la plataforma...

Y en ella, hay futbolistas de todos tipo. Independentistas confesos, como Oleguer o Guardiola, algunos con menos voz pero que según parece simpatizan con la causa, Oscar Garcia Junyent, Gerard López, extranjeros, pero con etapas en el Barça que apoyan la plataforma, como Abidal, Giuly (que además de internacional con Francia, también jugó diversos encuentros no oficiales con la Selección de Córcega), Stoichkov (que llegó a capitanear a Cataluña en 1990) o Albertini, los antes mencionados internacionales y campeones del Mundo Xavi y Puyol. Pero vemos infinidad de apoyos más... En la plataforma figuran los actuales presidentes de Barça y Espanyol, Bartomeu y Collet (también Laporta), a ex jugadores y ahora entrenadores como Sergi Barjuan, Sergio o Rubí, jugadores con pasado perico como Coro, Lardín, Verdú o culé como Muniesa o el actual Sergi Roberto. A otro campeón del Mundo como Capdevila. Al ex Chelsea y ahora Southampton, Oriol Romeu, a los ex seleccionadores catalanes como Pichi Alonso, Pere Gratacos y al mismisimo Johan Cruyff... Incluso al presunto españolista y del que circula la leyenda urbana que se negó a acudir a la Selección Catalana, Raúl Tamudo. De nombres actuales pues por ejemplo no aparecen Busquets o Cesc, así a primera vista... 

Desde luego un cumulo amplio, variado y que no responde a una uniformidad ideologica. Precisamente, ese sea el objetivo de la plataforma Pero no parece una asociación de malhechores, ni que haya motivos para preocuparse... a ver que dice Piqué mañana. Igual un día se harta de verdad...

lunes, 7 de septiembre de 2015

Absjorn Halvorsen, el noruego que resistió al III Reich



No es la primera vez que mencionamos el caso de futbolistas implicados en los campos de concentración de la II Guerra Mundial. El ex internacional alemán Otto Harder acabaría dirigiendo un campo de concentración en Alemania, donde hallaría la muerte otro jugador internacional, en este caso el neerlandés Reim Boomsma. El noruego Absjorn Halvorsen, fue compañero de Otto Harder en el Hamburgo, pero ideológicamente hubiera tenido más en común con el resistente holandés. Y eso le llevo también a pasar varios años en un campo de concentración, aunque prácticamente demacrado, consiguió sobrevivir y ser liberado al final de la Guerra.

Absjorn Halvorsen fue un joven noruego que mostró grandes dotes futbolísticas. Con 17 años hizo su debut al máximo nivel en el Sarsporg, el equipo de su ciudad. Después se convertiría en el jugador más joven en disputar una final, y en alzarse con el título nacional, puesto que su equipo se impuso por 4-1 al Brann en 1918. Con 19 años ya hacía su debut con la Selección absoluta de Noruega, convertido en su medio centro titular, y con el conjunto nórdico participaría también en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920.

Sorprendentemente, Assi como se le conocía popularmente, partiría a jugar al extranjero, en una época en la que no abundaban esos traslados internacionales. Marcharía a Alemania, a trabajar en la compañía de transporte Sloman. El destino le llevó a Hamburgo, y allí un trabajador del club reparó en sus condiciones y le convenció para incorporarse al equipo de fútbol más importante del momento en el Norte de Alemania. Halvorsen de medio centro y Harder en punta conseguirían mantener esa senda triunfadora. Consiguieron levantar el título alemán en 1923 y 1928. Harder fue el encargado de abrir el marcador en ambas finales ante el Union Oberschonweide y ante el Hertha de Berlín. Por detrás le flanqueaba ese brillante noruego, perfectamente integrado en la Republica de Weimar. Trabajaba, hablaba alemán e incluso contrajo matrimonio con una alemana. Incluso, ese traslado a Alemania le acabó obligando a renunciar a la Selección Noruega, de la que se despidió en su 19ª internacionaldiad, precisamente en un partido en Hamburgo contra Alemania, en el que de nuevo, abriría el marcador, su compañero Harder.

Pero la llegada del Partido Nazi al poder, chocaría con los ideales democráticos de Assi. En 1931, pese a que  ejercía incluso como entrenador-jugador, el Hamburgo se adhiere sin duda a Hitler, y los símbolos del III Reich comienzan a adornar el estadio y las oficinas. Los jugadores en las presentaciones hacen el saludo correspondiente, excepto Halvorsen, que se niega y ante la incomodez de esa relación con los nuevos gobernantes, decide regresar a su país natal en 1934. Assi, decide retirarse como futbolista, pero sigue comprometido con el fútbol. Es nombrado secretario general de fútbol, de una pionera Federación de Fútbol noruego, y pasa a ocupar el puesto de Manager y Seleccionador. Él sería el encargado de dirigir al equipo noruego durante los Juegos Olímpicos de Berlín y conseguirían la medalla de bronce. El mayor hito del fútbol noruego. Durante el torneo además, la presumiblemente débil Noruega se impuso a la organizadora Alemania. Y en la tribuna, además estaba Adolf Hitler presenciándolo. Nadie esperaba ese resultado, había visitado y animado a los jugadores en el vestuario antes del encuentro, y de repente se encontró con una derrota por 0-2 que nadie pronosticaba. Alemania cayó eliminada, y Hitler, en su única presencia en un partido de fútbol acabó enfadado y molesto por la derrota. Esos Juegos Olímpicos no serían la única hazaña de Assi al frente de Noruega, también consiguió clasificar al combinado nórdico al Campeonato del Mundo de 1938. Una presencia que no se repitió ya hasta 1994.

Hasta que comenzó la II los planes expansionistas de Hitler incluían Noruega que sería ocupada en 1940, y no sería liberada hasta el final de la Guerra en 1945. Halvorsen no había modificado sus pensamientos en este tiempo. Seguía siendo contrario a Hitler y a lo que representaba el partido nazi, así que, pese a que su puesto no parecía tener responsabilidades políticas, intentó emplearlo para ejercer una pequeña resistencia. Promovió el boicot a las competiciones que propugnaban los ocupantes, llamó a deportistas para que no participasen, se negó a colocar la esvástica en los estadios noruegos y acabó colaborando con publicaciones de la resistencia. Hasta que la Gestapo lo localizó y le detuvo en 1942. Tras un tiempo de reclusión en Noruega, fue trasladado con otros prisioneros a Alemania y encerrado en diversos campos de concentración. Allí pasó hambre, sufrió las penurias derivadas de la misma y de las malas condiciones y fue viendo perecer a diversos compañeros. Pese a que había sido una estrella compitiendo con el Hamburgo, esto no era motivo para rebajar sus penas. Su situación fue empeorando. Primero en el campo de Natzweiller, luego en el de Vaihingen. Un campo aún más devastador, donde contrajo tifus y neumonía. Parecía que iba a perder la vida en él... pero finalmente el 5 de abril de 1945, el campo fue liberado, pese a que apenas quedaban 16 supervivientes. Entre ello un demacrado Assi Halvorsen con 48 kilos. Otro de esos 16 sería Trygve Bratelli, primer ministro del país entre el 1973 y 1976.

Finalmente Halvorsen resistió. Fue trasladado a Suecia y en Estocolmo pudo comenzar una lenta recuperación, aunque aún aquejado de malnutrición, y las secuelas del tifus y la neumonía. Cuando ya parecía estar en condiciones, regresó a Noruega, donde se reincorporó al trabajo en la Federación de Fútbol. De hecho, al equipo nórdico le tocó enfrentarse a la República Federal Alemana en la fase de clasificación para el mundial de 1954. El partido se disputó en Hamburgo, ciudad donde había dado tantas tardes de gloria y el seleccionador alemán, Sepp Herberger. le tocó ejercer de diplomático, y pedir disculpar por los crímenes que había padecido. Halvorsen las aceptó y estrechó la mano del técnico. Finalmente, a principios de 1955 fue hallado muerto en su habitación en Narvirk. Tenía 56 años y evidentemente, los años de encierro y de enfermedades le habían pasado factura. Al menos, pudo marcharse liberado, tras no ceder ante Hitler y reincorporado a sus funciones, tratando de mejorar el deporte en una Noruega democrática.