lunes, 14 de marzo de 2016

El Mallorca jugó el 11-S y el 11-M

Son dos de atentados terroristas más graves que ha padecido el mundo. Poca explicación y detalles se requieren. El 11 de Septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales fueron secuestrados y se estrellaron contra el World Trade Center de Nueva York, el edificio del Pentágono en Washington y el cuarto se estrelló sobre Pensilvania. Esto supuso casi 3000 muertos y más de 6000 heridos solo hablando de vidas humanas. En Madrid, cuatro mochilas bombas colocadas en trenes de cercanías y que explotaron en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo del Tío Raimundo supusieron 192 muertos y más de 1800 heridos, convirtiéndose en el segundo mayor atentado terrorista en Europa. Esos días que perturban y conmocionan. 

En ambos días, había jornada de competición europea en fútbol. Y sorprendentemente la UEFA, en ambos casos decidió no suspenderla y obligar a disputar los encuentros. Los estadios vivieron unos minutos de silencio de esos que nadie osa interrumpir. Que estremecen. Ese minuto sobrecogedor, que él que lo ha experimentado sabrá de lo que habló. Los jugadores lucieron brazaletes negros... Esos gestos que pretenden solidarizarse con los afectados.

Sin embargo, me resulta curioso, que el Mallorca, un equipo con un escaso recorrido en competiciones europeas, tuvo la casualidad de jugar en ambos días fatídicos. El 11 de septiembre de 2001, el equipo bermellón debutaba por vez primera en su historia en la Champions League. Son Moix se preparaba para escuchar la sintonía de la Champions, recibiendo al poderoso Arsenal inglés. Pero el día se vio ennegrecido por los sucesos en EEUU. A la hora en que se disputó el encuentro, todavía se dudaba de la autoría y de las cifras de la barbarie. Ese Mallorca en el que formaban nombres como Etoo, Luque, Nadal, Ibagaza o Leo Franco, se impuso por 1-0 con gol de Engonga al Arsenal que contaba con gente como Henry, Pires, Ljunberg, Campbell o el camerunés y ex mallorquinista Lauren.

El 11 de marzo de 2004, fue en octavos de final de la Copa de la UEFA. El Mallorca se encontraba en Newcastle para jugar contra el equipo local. El equipo dirigido por Luis Aragonés, recibió un contundente 4-1, pese a adelantarse en el marcador que dejó la eliminatoria sentenciada y supuso que dos semanas después se cerrase el paseo europeo de los baleares. En esa ocasión, la UEFA tampoco quiso suspender los partidos. Y algunos nombres, presentes en el 11-S volvían a tener que vestirse de futbolistas y dejar la procesión por dentro. Leo Franco, Etoo, Niño Campano fueron titulares en ambos partidos, en esta ocasión acompañados de gente como Finidi, Nené, Cortés o el "Petete" Correa. Nadal, Olaizola y Marcos Martín, este 11-M se quedaron en el banquillo. En esta ocasión, fue el equipo inglés el que no tuvo piedad de los bermellones. El equipo que dirigía Bobby Robson, y en el que había nombres como los de Shearer, Bellamy, Jenas, el portero Given o el ínclito Woodgate, anotó cuatro tantos en apenas 25 minutos de la segunda parte que descompusieron al Mallorca.

viernes, 11 de marzo de 2016

La jornada europea el 11-M

El 11 de marzo de 2004, Madrid amanece con la noticia de varios atentados en trenes de cercanías. La confusión se apodera de la Capital de España. No se saben aún las cifras de los muertos, y el Gobierno se muestra más interesado en reflejar dudas sobre la autoría de la masacre. Mientras tanto, las cuatro explosiones, conllevan la muerte de 192 personas. Ese día, los cuatro representantes españoles de la Copa de la UEFA preparaban los encuentros que tenían fijados esa noche. Barcelona, Mallorca y Valencia jugaban en Glasgow, Newcastle y Ankara respectivamente, el Villarreal recibía a la Roma. Al parecer todos mostraron su predisposición a aplazar el encuentro. El sentimiento y el pensamiento de los jugadores se encontraba en Madrid. Muchos de ellos con familiares o amigos en la Capital y que trataban de localizarlos en esos momentos de confusión. Pero la UEFA no dio su brazo a torcer y decidió mantener la jornada sin modificaciones, permitiendo únicamente que se guardase un minuto de silencio antes del inicio en los encuentros que disputaban los equipos españoles y portar brazaletes negros en señal de duelo.
Sí que hubo otros pequeños gestos. Los jugadores del Gençlerbirligi y del Valencia entraron al campo juntos y con una pancarta en castellano que decía "Compartimos el dolor de España". Villarreal y Roma hicieron lo mismo en el Madrigal. 
Por lo general, los resultados no acompañaron. Los tres equipos que jugaban fuera cayeron derrotados. El Barça perdió 1-0 con el Celtic, el Mallorca 4-1 por el Newcastle y el Valencia cayó por 1-0. El Villarreal sí hizo valer su condición de jugar en casa y se impuso por 2-0. Los minutos de silencio fueron respetados escrupulosamente, y en muchos estadios se vieron pancartas de condena al terrorismo. Finalmente, otros encuentros también se sumaron al duelo pese a no haber presencia de equipos de España. Después, muchos jugadores y técnicos criticaron la decisión de la UEFA de no haber aplazado los partidos.