Hoy ha dejado de ser curioso para convertirse en una tónica habitual. En cada Selección Nacional, como sucede en la propia sociedad, se ha llegado a un mestizaje de pueblos, nacionalidades, familias emigrantes cuyos orígenes se encuentran en otro país. Algo que unido también al tema de las nacionalizaciones ha provocado casos curiosos sobre dobles nacionalidades, peleas entre dos (o mas) países para disponer de un jugador… e incluso estos debates han llegado hasta la arena política solicitando desposeer de la identidad nacional a algún jugador o querer impedir su papel representando al equipo de todos.
KLOSE Y
PODOLSKI Y SU
NACIONALIDAD POLACA
Fue hace dos años cuando Klose y Podolski, dos jugadores nacidos en Polonia, que conservaban la nacionalidad de este país pero que optaron por representar a la vecina Alemania, fueron los artífices de la derrota de su patria natal en el duelo entre polacos y alemanes de la Eurocopa de 2008. El encuentro terminó 2-0 y Podolski fue el autor de los dos tantos. La decepción fue inmediata y las reacciones por los orígenes de Klose y Podolski llegaron incluso a debatirse en ámbitos políticos, donde el partido católico y ultraconservador Liga de las Familias (LPR), en boca de uno de sus líderes, Miroslaw Ozzechowski, que llegó a ocupar el cargo de viceministro de Educación llegó a pedir una modificación en la ley sobre dobles nacionalidades para poder desposeer de la nacionalidad a deportistas que representen a otras selecciones nacionales. La medida, contraria incluso a la Constitución Polaca no tuvo mayor repercusión que esos primeros días.
AOUATE Y SU RENUNCIA AL YOM KIPPUR
Otro caso conocido fue el del actual portero del
Mallorca,
Dudu Aouate, cuando militaba en el Deportivo de la Coruña en 2006 decidió renunciar al día mas santo y solemne del año para los judíos, el Yom Kippur, que debe dedicarse completamente al reposo, ayuno y oración para disputar un encuentro con su equipo frente a la Real Sociedad. La reacción de medios conservadores israelís no se hizo esperar, y un diputado del partido ultraconservador Shas solicitó inmediatamente a la Federación Israelí de Futbol que Aouate no volviera a ser seleccionado con la Selección Israelí, ya que una persona que no respeta el
Yom Kippur, no representa los valores del pueblo israelí y por tanto no debería
representarlo. En este caso, La Federación tampoco hizo caso a las demandas desde el
púlpito político y
Aouate ha seguido siendo el
guardameta titular del conjunto hebreo. Más
información y la
versión del propio
Aouate en
unas declaraciones que hizo al diario israelí Haaretz en 2006.
Son dos ejemplos, aunque seguro que hay mucho más, donde las figuras de futbolistas ha sido empleada por partidos políticos para lanzar alguna propuesta que les haga aparecer en la escena política y obtener propaganda con propuestas bastante demagógicas e incluso, caso de Polonia, contrarias a la propia Constitución, apelando al deporte mayoritario.