sábado, 27 de noviembre de 2010

Los lazos entre fútbol y política (Hora 25 Global)

El programa Hora 25 Global, ese programa que se emite en todos los países donde el grupo Prisa tiene presencia y que dirige Angels Barcelo, dedicó su edición del viernes 26 de noviembre, a narrar los lazos entre fútbol y política que existen en varios países. Os dejo puesto el programa, ya que es muy recomendable.

jueves, 25 de noviembre de 2010

La renuncia de España a enfrentarse a la URSS en la Eurocopa de 1960 por ABC

La URSS que resultaría campeona de la I Edición de la Eurocopa
La historia la hemos oído muchas veces... En pleno franquismo, la primera vez que se organizaba un Campeonato de Europa de Naciones la Selección Española renunció a enfrentarse a la Unión Soviética por motivos políticos. Franco no quería reconocer a la URSS y no se permitió celebrar el encuentro ni en 1959 ni en 1960. A través de ABC, uno de los diarios más relevantes de la época podemos averiguar un poco más acerca del evento y de su no llevada a cabo.

Pero, a través del diario, vamos viendo que el encuentro se programó con normalidad. España derrotó en octavos de final a Polonia con bastante firmeza. Se impuso por 2-4 en tierras polacas, y sentenció por 3-0 en el Santiago Bernabéu en octubre de 1959. Los países tenían autonomía para pactar las fechas de celebración de los próximos encuentros y España, y Rusia comenzaron a organizarlo. A finales de ese mes de octubre, se había decidido que en junio de 1960 sería la final, que los equipos debían pactar la fecha de la eliminatoria en los próximos meses y que la eliminatoria de España frente a la URSS sería regida por árbitros ingleses. Así abría la sección de Deportes de ABC un 30 de octubre de 1959.

En diciembre, la cosa seguía cogiendo forma. España y la URSS pactaban las fechas. ABC recogía incluso declaraciones del propio Presidente de la Federación Rusa en las que señalaba que el 29 de mayo se disputaría la ida en Moscu y el 9 de junio, la vuelta en Madrid. En caso de tener que disputarse un desempate se barajaban las sedes de Roma, París o Leipzig. Esto salía publicado un 13 de diciembre de 1959, aunque no era la apertura de los Deportes que prestaba más atención a la previa de la jornada de Liga, con un Real Madrid-Granada con Puskas de baja. 
ABC el 13 de diciembre de 1959 que anunciaba las fechas del España-URSS
Y así hay que dar un salto hasta mayo, acercándonos a la fecha prevista. El 15 de mayo, como preparación del encuentro, España se enfrentaba a Inglaterra en el Santiago Bernabéu. El partido era una buena prueba para medir las opciones españolas previas al duelo con la URSS ante una Inglaterra en la que estaban Charlton o Bobby Robson en sus filas. Lo curioso, es que ese día, el ABC en la misma página recoge que el seleccionador ruso y algunos miembros de la federación soviética asistirían al encuentro. Y además aparecía la relación de jugadores rusos convocados  para el partido frente a España.

Hay que esperar al día 17 para averiguar lo sucedido en ese encuentro, ya que los lunes no se publicaba el diario. Y resulta que España goleó con firmeza a los británicos por 3-0 (si queréis ver los goles, está aquí el resumen de la videoteca de TVE). La noticia aparecía entre las imágenes del día, en la página 7 y era objeto de una amplía crónica de dos hojas en las que se narraba el encuentro, se recogían valoraciones de la prensa inglesa, etc...Curiosamente, ya este 17 de mayo, desaparece cualquier mención a los rusos presentes en el estadio o de la preparación española de la cita que debía celebrarse en Moscú en 12 días. 

Sin embargo... el fútbol se desvía por otros derroteros. ABC abre el 18 de mayo en portada con la disputa de la V final de la Copa de Europa, que enfrenta al Real Madrid con el Eintracht de Frankfurt en Hampdem Park (Escocia). Pese a la amplía cobertura del encuentro, ese día y el siguiente, es curioso ver como la tercera de ABC de ese día, titulada "Ya esta bien" y firmada por José María Peman arremete contra la importancia que se le concede al deporte y en especial al fútbol. Con la victoria del Madrid por 7-3 y la consecución de su Quinta Copa de Europa consecutiva, ABC, por supuesto, se dedica ampliamente al partido y a ensalzar al equipo blanco los días siguientes, desde su llegada a Madrid, la recepción oficial, el paseo por Madrid con el trofeo...

Y así desaparece cualquier mención al España-URSS de cuartos de final de la Eurocopa de 1960... hasta el 26 de mayo, tres días antes de la fecha fijada. En la que ABC aportaba esta información (pongo el enlace, pero el recuadro de la derecha es todo lo que encontrareis). No se explican más motivos, ni plantes, solo ese breve recuadro. Y no hay nada más de información los días siguientes.

Más información:
-No vamos a Moscú. -¿Porqué? -Porque lo dice Franco (El poder del balón)

martes, 23 de noviembre de 2010

Eric Cantona y El Capital



Eric Cantona, ex futbolista que ha hecho sus pinitos como actor y cuya proclama revolucionaria se ha convertido en una de las noticias más difundidas de los últimos días. Cantona ha hecho una llamada para colapsar el sistema capitalista "sin armas, sin sangre", simplemente con una sencilla propuesta: acercarse al banco y retirando el dinero. Su propuesta ha tenido eco en varias redes sociales que llaman para el próximo 7 de diciembre como el día para llevar a cabo la medida. 

viernes, 12 de noviembre de 2010

UNIFORMES: La camiseta naranja del Shakhtar en plena "Revolución naranja"


Fotografía de ese encuentro, disputado el 7de diciembre de 2004

En 2004 se produjo una de las más recientes Revoluciones en Europa, que afectó a países del Este que todavía luchaban por emanciparse de la herencia e influencia soviética, y en las que se se producen agrios debates sobre si se debe orientar el país hacia la vecina Rusia o hacia Occidente y la Unión Europea. Ucrania debía dirimir sus elecciones entre dos candidatos que apostaban por políticas muy diferentes para el país. Mientras Viktor Yuschenko se mostraba partidario de mirar hacia Occidente, el candidato Viktor Yanukovich, a su vez Primer Ministro, representaba las simpatías prorrusas. La primera vuelta de las elecciones, celebrada en octubre suponía un empate técnico a 39% en el que Yuschenko aventajaba por unas ligeras décimas. En la segunda vuelta, a finales de noviembre, sin embargo, la victoria recayó en Yanukovich bajo unas sospechosas y escandalosas acusaciones de fraude, falsificación de votos y multiples irregularidades. 

Texto de El Mundo Deportivo
que recoge la presencia de
 Yanukovich en el palco
Desde el mismo día siguiente al comicio y ante las sospechas de  tongo de los partidarios de Yuschenko, estos deciden tomar las calles e iniciar un parón en el país. Comienza una amplia protesta, tomando el color naranja como símbolo. Pronto, en el mundo mediatico su movimiento pasa a conocerse como la Revolución Naranja. Apenas unas semanas después, el 3 de diciembre, el Tribunal Supremo de Ucrania reconoce la gran cantidad de papeletas falsas y dudosas que, ante la incapacidad de averiguar el verdadero resultado obligan a repetir la cita electoral que se establece para el 26 de diciembre.

Apenas 4 días después de esa sentencia que obliga a la repetición de los comicios, el 7 de diciembre acude el Barcelona al país ucraniano para enfrentarse en la liguilla de la Champions al Shakhtar Donestsk, equipo de una de las regiones de mayoría prorrusa. El uniforme, naranja, coincide con el simbólico de los opositores que han logrado la redición de las elecciones y se especula si lo cambiarán. Pese a ser el habitual del equipo minero, su identificación podría mal interpretarse. Pero finalmente, el equipo local, y pese a encontrarse el candidato Yanukovich en el palco, animando a su equipo y enfrascado en una nueva campaña electoral, el Shakhtar jugó de naranja. Hubo especulaciones sobre si no se quiso cambiar el uniforme oficial, o si era un guiño hacia el previsible ganador. El caso es que esa noche del 7 de diciembre, y con victoria por 2-0 a su favor el Shakhtar coincidía en colorido con la Revolución Naranja.


sábado, 6 de noviembre de 2010

BIBLIOTECA: Fiebre en las gradas

Ciertamente, "Fiebre en las gradas" de Nick Hornby, editado por Anagrama en 2002 no es un libro que trate de las vinculaciones fútbol y política. Pero, sus pasajes tocan diversos palos, desde reflexiones sociológicas en torno al fútbol y lo que le rodea. Desde relaciones de amistad o familiares que quedan estrechamente ligadas a lo que depara el terreno de juego (o el graderío), adornado con hermosos pasajes de una persona que no oculta su obsesión y la lleva al máximo en su vida. Es uno de los libros de fútbol más famosos, y cuenta con fragmentos realmente deliciosos para leer.

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Si estás interesado en adquirir el libro os dejo aquí el enlace para que podáis adquirirlo a través del servicio online de la Casa del Libro: Fiebre en las Gradas (Nick Hornby)

PD Y ya que lo menciona Mr Quely, si estáis interesados en Alta Fidelidad os dejo también aquí un enlace para esta obra.

martes, 2 de noviembre de 2010

Maradona, los Kirchner... Argentina...



Artículo de EL País del 5 de octubre de 2010. 20 días antes del fallecimiento de Nestor Kichner.


TRIBUNA: JOHN CARLIN Y CARLOS PIERINI
Maradona como metáfora argentina
¿Hay alguna relación entre el futbolista y el peronismo? Sí, cuando se eligen entrenadores, presidentes o sistemas de características populistas, autoritarias y con pocos pies sobre la tierra, el resultado es el fracaso

Se dice con frecuencia que la solución a los problemas de la África subsahariana es la educación; que los recursos naturales abundan y si solo se pudiera proporcionar un buen nivel educativo a la gente el continente despegaría. No necesariamente. Miren el caso de Argentina. Todos los recursos naturales que quieran, una bajísima densidad de población y, a lo largo de la mayor parte del siglo XX, índices escolares que no han tenido nada que envidiar a Europa occidental. Pero hoy, en un país que hace 100 años era uno de los 10 más ricos del mundo, la tercera parte de los recién nacidos están condenados a crecer en la pobreza, si es que logran crecer. Ocho niños menores de cinco años mueren al día debido a la desnutrición en un país que debería ser, como hace tiempo fue, el granero del mundo. Semejante aberración florece en un contexto político en el que a lo largo de más de medio siglo juntas militares han alternado el poder con Gobiernos populistas, corruptos o incompetentes. El actual Gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (como el anterior, de su marido Néstor Kirchner) es más afín al de Hugo Chávez en Venezuela o al de Daniel Ortega en Nicaragua que a los Gobiernos pragmáticos y serios de Brasil, Chile o el vecino Uruguay donde, por cierto, hoy se consume más carne per cápita que en Argentina. ¿Dónde ha quedado la famosa Justicia Social proclamada hasta el cansancio por el peronismo que ha gobernado la mayor parte del período democrático instaurado en 1983? ¿Cuál es el problema?

El problema es Diego Maradona. O, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el "Diez", "el Dios Argentino", el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza y (su hermano gemelo) el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en el peronismo, aplaude no con risas sino con perversa seriedad. El punto de partida es la negación de la realidad. Este es el terreno en el que opera Maradona y en el que su legión de devotos se adentra -como por ejemplo los 20.000 que fueron al aeropuerto de Ezeiza para darle las gracias tras la desastrosa actuación en el Mundial de Sudáfrica- para adorarle.

Esos mismos que disfrutaban como locos con las grotescas actitudes y dichos del ídolo -"¡que la chupen!"- fueron en manada a vitorearlo al llegar a Buenos Aires después de la goleada de 4-0 que Alemania le propinó, expulsando a su selección del Mundial. Presos de la nostalgia, no olvidan nunca que "ÉL" hizo el famoso gol con la "mano de Dios"; o sea que su mano y la mano de Dios son la misma mano. "EL" es uno con "DIOS". La manada entonces, mientras grita para adentro, "¡Si estamos unidos a Dios Maradona compartiremos toda su gloria!", grita para afuera: Maradooooooona, Maradooooooona. Y no olvidemos el dicho nacional, al mismo tiempo jocoso y lleno de convicción, "¡Dios es argentino!".

Diego Maradona fue un monumental jugador de fútbol. Pero la fama justificada no da títulos, ni derechos, ni conocimientos para opinar con absoluta certeza acerca de casi todo y al mismo tiempo desautorizar a todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas. En Argentina, mientras avergonzaba a algunos, hacía gritar de entusiasmo a muchos más. Creían, orgullosos, que unidos al " ídolo" todo el mundo "se la chupaba". En realidad el que se ha chupado todo, desde alcohol hasta cocaína, ha sido Maradona. Nadie lo acusa ni lo maltrata por su triste enfermedad. Solo se trata de señalar su soberbia desconsiderada, de carácter profundamente narcisista, base de sus penosas afecciones del alma, metáfora de la patología crónica de un país.

Hace 15 días Maradona dio su primera entrevista desde la debacle de Sudáfrica. El ex director técnico de la selección argentina, al que se le oyó diciendo minutos antes de aquel partido que su equipo iba a dar una lección de fútbol a los alemanes, no ofreció ni análisis, ni explicación por la derrota, salvo decir que el portero alemán estuvo "muy seguro" y después del 2-0 "nos vinimos abajo". Con un poco de suerte (la magia de la suerte lo abandonó, ¿el otro Dios estaba en su contra?) el partido se hubiera ganado. Culpa por el desastre no aceptó ninguna.

En cuanto a la victoria argentina 4-1 el mes pasado contra el campeón del mundo, España, bajo el mando de un nuevo seleccionador, confesó que prefirió no ver el partido. Claro. Porque ver aquel partido hubiera significado chocarse con la realidad y arriesgar salir del autoengaño enfermizo que le permitió afirmar en la misma entrevista que -avalado por el ex presidente Néstor Kirchner, que en una reunión la semana pasada le "felicitó" por el Mundial- él seguía siendo el candidato idóneo para dirigir la selección. "Daría la vida", dijo, "daría un brazo" por recuperar el puesto.

El fracaso de Maradona en el Mundial fue el espejo del fracaso de Argentina como país. Por un lado, una falta de rigor y humildad en la planificación; por otro, un derroche de los recursos disponibles. Talento sobraba, salvo que por amiguismo, ceguera, populismo patriotero o sencilla idiotez Maradona decidió no convocar a la mitad de los mejores; no solo no explotó los recursos que tenía, no los quiso ni ver. El nuevo seleccionador, Sergio Batista, puso en el campo contra España a cuatro jugadores básicos que Maradona ni siquiera había convocado para Sudáfrica y lo que se vio fue un equipo sólido que hubiera sabido competir contra Alemania, como contra cualquiera en el Mundial. Es decir, el sentido común existe en Argentina; solo que demasiadas veces, obliterado por la luz maradoniana, brilla por su ausencia.

En el sistema maradoniano solamente brilla la ilusión. Dentro de este sistema de pensamiento las cosas terminan no teniendo ni pies ni cabeza. Resultado: fracaso en la vida y arrastrando en el fracaso, en este caso, a la selección argentina, pero también se puede arrastrar a toda una nación. Recorriendo la historia del siglo XX sabemos la potencia destructiva de la ilusión cuando no es contrabalanceada por la realidad terrenal, nunca tan agradable ella como los espejismos de la ficción.

Cuando llevados por la fantasía se eligen directores técnicos o presidentes o sistemas de características populistas, autoritarios y antidemocráticos, con pocos pies sobre la tierra, el resultado inevitable es el fracaso. Un director técnico que no tiene ni ha tenido capacidad para manejar su vida, que además no es director técnico (por preparación) y por lo tanto al titularse así toma las características de un impostor, tuvo como resultado el descalabro de la selección argentina. Puede ocurrir nuevamente algo similar con la Argentina misma si los directores técnicos, léase la pareja que lleva siete años en el poder, siguen el camino compulsivamente repetitivo de la tergiversación permanente de la realidad. El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no se debe criticar, como a Perón, Evita, Maradona, Cristina Fernández o Néstor Kirchner, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento. El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones, ataque permanente a la prensa opositora, ataque a la ley, destrucción de la educación (eso también) y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo "protegido" por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad.

Las sociedades propensas a alimentar estas ilusiones, caen en la seducción hipnótica de líderes de estas características. Son sociedades cerradas, como dice Karl Popper, con un fuerte carácter autoritario, convicciones inamovibles y preponderancia al pensamiento mágico. En estos casos el horizonte de expectativas está absolutamente distorsionado por las ilusiones y las consecuencias se traducen en un sinnúmero de fracasos compulsivamente repetitivos. Decía Albert Einstein que la locura era repetir lo mismo una y otra vez, esperando diferentes resultados. Eso es lo que propone Maradona al reafirmar su derecho a dirigir la selección de fútbol. Al apoyar su estrambótica candidatura, los Kirchner, eso sí, están siendo consecuentes. Ellos también piden, pese al fracaso mundialista de su gestión, como el de los regímenes peronistas que los precedieron, que se prolongue su dinastía en las elecciones generales del año que viene. Es probable que lo consigan. Sería la victoria del pensamiento mágico maradoniano, sobre el que el sol de la bandera argentina nunca se pone.

John Carlin, periodista, vivió 10 años en Argentina; Carlos Pierini trabaja como médico psicoanalista en Buenos Aires.