No hace tanto el Getafe era un equipo modestísimo. Cierto que la localidad madrileña ha experimentado un crecimiento agigantado y que llegó a postularse como Capital de la Comunidad Autónoma de Madrid pero su equipo de fútbol era uno más acostumbrado a pelear por mantenerse en Segunda que a lo vivido en los últimos años. De hecho, hasta en dos oportunidades padeció el descenso a Segunda B y fue salvado en los despachos por los impagos ajenos. Su mayor mérito era haber sido 11ª en Segunda, en sus apenas cinco presencias en la categoría de plata.
Sorprendentemente, en la campaña 2003-04 el Getafe cuajó una increíble temporada. Con una plantilla de currantes bregados en el fútbol, ex primeras como Belenguer, Quique Medina, Tena, Vivar Dorado, Uranga o el idolo Craioveanu. Con un juego efectivo, llegando en plena forma a final de temporada, en la que el equipo no perdió en los últimos 14 partidos, el equipo coronó el ascenso con los ya famosos cuatro goles de Pachón en Tenerife. Un ascenso inesperado y muy meritorio.
Desde entonces, el equipo ha vivido una franca progresión. Regado con bastante dinero público, tanto por el Ayuntamiento del Municipio que ha colaborado de manera activa y ha sufragado la mayor parte de las obras como por Telemadrid, el ruinoso canal autonómico. Esto ha permitido que por el Coliseum hayan pasado internacionales de la talla de Soldado, Albiol, De la Red, Guiza o Pernía, u otros como Gavilán, Pedro León, Granero o Parejo que se fichase a internacionales argentinos como Abbondanzieri o Ustari, que el equipo alcanzase dos finales de Copa, unos cuartos de final en la UEFA, por el banquillo nombres como los de Quique Sanchez Flores, Schuster o Michael Laudrup...
Pero antes de ellos, el artífice del ascenso fue Josu Uribe. Entrenador joven, forjado en Segunda B que el año anterior había cuajado un buen año con Las Palmas. Fue el técnico que llevó al ascenso del Getafe y tuvo su gran cuota de mérito, sin embargo, no se le ofreció la posibilidad de continuar en 1ª. Desde entonces, todos sus nuevos proyectos han terminado sin éxito. Cesado en Elche, Hércules y Alavés, tuvo incluso que aceptar volver a la Segunda B con el Ribadesella, antes de descender con el Eibar y probar suerte en la Cultural Leonesa. 4 equipos de Segunda y 2 de Segunda B desde aquel ascenso. Esta temporada, aceptó una oferta para embarcarse en la Liga griega, dirigiendo al Pansearrikos, pero decidió renunciar en noviembre al no estar garantizado su salario. Seguramente pronto volverá a sentarse en algún banquillo español, esta semana sonaba para el Xerez, pero sorprende el olvido y la falta de fortuna que ahora padece el entrenador que llevó al Geta a primera...