jueves, 24 de junio de 2010

The Old Firm: El derbi más caliente del mundo


El derbi de la capital de Escocia, Glasgow, enfrenta a algo más que dos conjuntos. Son los más laureados del país, desde 1978 nadie rompe y apenas discute su hegemonía. Ambos copan más del 90% de los títulos disputados en la región británica. Celtic y Rangers se ven las caras cuatro veces al año por el modelo de liga escocesa, pero sus partidos traspasan el ámbito deportivo, paralizan Glasgow y concentran en 90 minutos toda la simbología política, religiosa, ideológica de dos comunidades diametralmente opuestas.



Rangers y Celtic se han convertido en uno de los encuentros más calientes del mundo. Donde en 90 minutos se enfrentan algo más que dos escuadras jaleadas por sus aficionados. Desde sus orígenes, el derbi fue cogiendo tintes políticos que superaban la práctica deportiva. El Rangers, se fundó en 1874, por aficionados al remo y pronto ganó simpatías como el equipo del puerto. Mientras que el Celtic, fue fundado por el sacerdote católico Alfred Kerins catorce años más tarde, como institución de caridad para la amplia colonia de emigrantes irlandeses (católicos) de Glasgow. En 1888 se disputó el primer encuentro entre ambos conjuntos, de carácter “amistoso” y en el que difícilmente se preveía lo que auguraban tales enfrentamientos.

Poco a poco, la rivalidad fue creciendo. Y uno de los primeros episodios que aumentó la leyenda de estos enfrentamientos y dio origen al término “The Old Firm” (La vieja Empresa) se produjo durante la final de copa de 1909. La final se disputó y concluyó en tablas. Se produjo el encuentro de desempate, que en los minutos finales también marchaba igualado, y empezó a correr el rumor en las gradas de que el empate estaba pactado para provocar un tercer encuentro y por tanto, una nueva ganancia por taquilla para ambos conjuntos. Las aficiones invadieron el campo, comenzaron los disturbios y prendieron fuego a las taquillas. El título de copa de 1909 quedó desierto.

Lejos de suavizarse, el ambiente de la época enrareció más los ánimos. En 1912, en los astilleros de Glasgow se instaló la compañía Harland and Wolf, cuya una de sus máximas era la de no contratar gente que no fuese protestante. El equipo del puerto, el Rangers, aplicó la doctrina, que no solo se limitaba a futbolistas, sino a absolutamente todos los empleados del club. Por contra, en 1921 se produjo la independencia Irlandesa tras siete siglos de dominio británico. Las banderas irlandesas y su simbología quedaron vinculadas inevitablemente al Celtic. En esa época cada Old Firm terminaba en batalla campal entre aficiones.


BANDERAS, CANCIONES Y SIMBOLOS

Por supuesto, los canticos de las hinchadas también se cargaron de contenido político, desde canciones que ensalzan a IRA y al Sinn Fein por parte de los aficionados del Celtic, hasta cuando en el campo del Rangers se escucha el “Simply the Best” de Tina Turner que concluye con un contundente “¡A la mierda el Papa!”. También es bastante habitual escuchar a modo de exaltación el “Hola, hola. Somos los chicos de Billy” que recuerda la victoria del rey Guillermo III de religión protestante y que suprimió el rango de rey de los escoceses sobre Jacobo II, ultimo soberano católico británico. También, los Billy Boys, fue una banda protestante que se dedicaba a perseguir católicos en Glasgow en la década de los 20. Evidentemente la parafernalia de banderas, tanto unionistas británicas como irlandesas es habitual entre los graderíos. Y con ellos, referencias al IRA u a bandas pro-británicas, vinculadas incluso a ideología de extrema derecha.


Evidentemente no podía faltar victimas y mártires en estos encuentros. Como es el caso de John Thompson, guardameta del Celtic que falleció en 1931 en un duelo contra el Rangers cuando salió a atajar un balón y chocó con el delantero Sam English. Su choque resultó mortal. Su entierro portado por sus compañeros de equipo durante mas de 80 km resultó estremecedor. También en 1971 en un enfrentamiento en Ibrox Park una avalancha costó la vida a 66 espectadores. Y en 1980 la policía cargó a caballo contra ambas aficiones en el mismo estadio. Desde entonces, se estableció que The Old Firm se disputaría a medio día para intentar reducir la ingesta del alcohol previa al choque.


MO JONHSTONE

Con la llegada de Graeme Sounees al banquillo ranger se rompió uno de los grandes hitos del club. Se propuso acabar con la política no escrita de contratar protestantes. Y en 1986 se firmó a Mourice Jonhstone, católico y que anteriormente había jugado en el máximo rival. Este fichaje no dejó indiferente a nadie. Mientras que aficionados del Rangers lo vieron como un ataque directo a las tradiciones del club y un intruso en el equipo protestante. Tampoco los del Celtic reaccionaron apaciblemente y se convirtió en uno de los jugadores defenestrados y bautizado como Judas al acceder a fichar por sus enemigos. Finalmente tras varios años, y pese a su buen juego (46 tantos en 100 partidos oficiales), Johnstone prefirió abandonar la disciplina del equipo de Ibrox Park.


ÉPOCA ACTUAL

Con el paso de los años, se ha intentado ir suavizando las posturas y abandonar el sectarismo y cerrazón que rodeaba a ambas escuadras. LA UEFA intervino para legislar y prohibir las canciones que se entonaban en las gradas, medida que no sentó bien a ambas directivas pero que tuvieron que aceptar. El Rangers ha ido asimilando fichajes de jugadores católicos con normalidad, incluso para el puesto de entrenador. Mientras que el Celtic, aunque nunca abanderó la exclusividad y la intolerancia también ha dado pasos al respecto para que desaparezcan alusiones al IRA en sus gradas. También, a la hora de las contrataciones se han establecido códigos internos de conducta para no terminar en provocaciones innecesarias. Se les ha exigido a los jugadores católicos que eviten santiguarse en Ibrox Park, así como hacer gestos hacia las gradas que calienten el ambiente. El episodio más reciente de saltarse esta normativa, quizá sea el del guardameta polaco del Celtic, Artur Boruc, católico militante que se despojó de la camiseta y llevaba una con la fotografía de Juan Pablo II y se dirigió hacia la zona de aficionados del Rangers. También, se ha conseguido poner fin a la permisividad de las directivas. En 1999, el vicepresidente del Rangers, Donald Finlay, abogado de prestigio fue “cazado” en un karaoke celebrando con varios jugadores la victoria sobre el Celtic, y entonando canciones sectarias y discriminatorias hacia sus rivales. Esa noche, coincidió con que aficionados del Rangers dieron una paliza a tres jóvenes católicos, de los cuales uno murió. Finlay fue obligado a dimitir como directivo.

Aunque el derbi se ha suavizado (al igual que la situación en Gran Bretaña y el conflicto norirlandés) es inevitable apreciar como todavía el de Glasgow es un subterfugio perfecto donde se citan fútbol y política hasta sus últimas consecuencias. Y donde un enfrentamiento de 90 minutos adquiere una dimensión altísima para dos comunidades.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El artículo es fantástico,enhorabuena!!

OCA dijo...

Gran página y excepcional artículo. Espero que sigas con el blog y a poder ser escribiendo con artículos sobre rivalidades locales. Un saludo.

Unknown dijo...

Muy bueno el articulo de verdad, es excelente este blog que nos cultiva sobre fútbol e historia. Solo tengo una duda, yo tenia entendido que los aficionados radicales del Celtic eran un grupo antifascista, y como que no concuerda mucho con la historia y tradición del el club ¿Oh si?, un saludo desde Guadalajara, México.