sábado, 12 de mayo de 2012

Agradecimientos y desagravios nacionales en el calcio


AHN JUNG-HWAN, Despedido por eliminar a Italia

Italia se presenta en el Mundial de 2002: En el banquillo dirigida por Giovanni Trappatoni. Como siempre un equipo ultracompetitivo que hacia que estuviera en las quinielas para proclamarse campeona. Es lo que tiene Italia. Es lo que tiene un equipo en el que se reunen nombres como los de Buffon, Nesta, Cannavaro, Gattuso, Totti, Del Piero, Vieri, Maldini, Zambrotta, Inzaghi, Montella, Di Livio... Y como habitúan. Italia empieza flojeando. Avanzó a segunda ronda como segunda de grupo, tras perder con Croacia y empatar con México, y con la fortuna de que los croatas cayeron en su duelo contra Ecuador en la última jornada. No pasa nada. Italia avanza. En octavos se verá las caras con Corea del Sur, dirigida por Guus Hiddink, una de las organizadoras, que pese a contar con ese plus, debería ser rival inferior y quedarse en la cuneta. 

El caso es que no fue así. Pese a alinear de inicio a Totti-Del Piero-Vieri juntos y que los coreanos desperdiciaran un penalty en el minuto 5 que Buffon acertó a detener. Posteriormente, Vieri adelantaría a Italia en la primera parte. Todo entraba en la lógica. En ese guión del calcio tantas veces repetido. Esa es la pujanza italiana en este deporte. Pero sorprendentemente a Italia se le acabó escapando el partido. Trapattoni dio orden de defender. Retiró a dos hombres con voluntad ofensiva, primero Zambrotta y luego Del Piero para dar entrada a dos mediocentros defensivos. Había que aguantar ese 1-0. Pero Corea del Sur logró el empate en los últimos momentos, y habría que ir a la prorroga. En ella, Totti fue expulsado, Trap no utilizó el tercer cambio y finalmente Ahn Jung-Hwan logró el gol de oro que ponía fin al partido. Corea del Sur avanzaba a cuartos eliminando a una tricampeona del Mundo. En su país pasaría a ser un héroe. 

Por contra se encontró de lleno con su despido. Pese a estar realizando un gran Mundial, el Presidente del Perugia, Luciano Gaucci cargó contra él y decretó su marcha del equipo italiano, donde había militado los dos últimos años: "No voy a quedarme con un hombre que ha arruinado nuestro fútbol. Que se quede en Corea jugando a ese fútbol y cobrando 100 liras al mes". Ahn encontró acomodo en Japón y después volvería a Europa en las filas del Duisburgo alemán o el Metz francés, pero tuvo que marcharse de Italia al ser percibido como un traidor.

KAKHA KALADZE, ¿Vendepatrias?


De quien sí estaría orgulloso Gaucci sería de Kakha Kaladze. El defensa está considerado el mejor jugador de la historia de Georgia. Central fuerte, corpulento, poderoso en el juego aéreo. Pronto destacó en el Dinamo de Tblisi, el mejor equipo del país con el que debutaría a los 16 años. De ahí saltaría al Dinamo de Kiev que desembolsaría 300.000 euros por contratarle con 20 años. Formaría parte del equipo ucraniano que sorprendería eliminando a Real Madrid o Arsenal y alcanzando las Semifinales de Champions cayendo ante el Bayern Munich. El Milán apreció un perla y se lanzó a contratarle en 2001 llegando a soltar 15 millones de euros. En San Siro mostraría su mejor fútbol. Más de 280 partidos oficiales y 13 goles en ellos. Campeón de 2 Copas de Europa en 2003 y 2007. Sin embargo no todo fue fácil desde sus inicios. Poco antes de emprender rumbo al calcio, en mayo de 2001, su hermano Levan fue secuestrado y se solicitó un rescate de 600.000 euros que no se llegó a satisfacer. La policía no daba con los criminales por lo que la situación se enquistó. Así fue durante cuatro años que permanecieron sin noticias suyas hasta la aparición de ocho cadáveres que tardaron casi un año en ser identificados, confirmando que uno correspondía a su hermano.

El caso es que en 2009 Kaladze comenzaba la cuesta abajo de su carrera. Una larga lesión le mantuvo 6 meses apartado de los terrenos de juego y en el Milán había perdido hueco. Sí que seguía acudiendo con su Selección, a la que capitaneaba tratando de hacerla mejorar pese a ser una de las de menor potencial en Europa. Para ese desarrollo se habían puesto en manos de Héctor Cúper. En la Fase de Clasificación para el Mundial de 2010 compartía grupo con Italia. Georgia ya no aspiraba más que al honor mientras que Italia, se había complicado las andanzas y debía obtener la victoria. Georgia, fiel al estilo del entrenador argentino, plantó un partido pertrechado atrás, aguardando embestidas y sin perder el orden táctico. No sería fácil para Italia abrir el marcador en Tblisi. Hasta que, sorprendentemente, el empate lo desharía Kaladze con un cabezazo hacia su propia portería. Por si esto fuera poco, diez minutos más tarde volvía a ocurrir. Esta vez un centro raso que Kaladze tratando de despejar envió ajustado al poste batiendo a su guardameta. 0-2 definitivo. Desde algunos sectores se le acusó de traidor y vendido. En Italia aprovecharon la situación con mofa "Grazie Kakha" o "Viva l´Italiadze" titularon algunos medios, y pidieron su renovación en agradecimiento a los servicios prestados, en contraposición al caso de Ahn. El Milán no dio ese paso, pero encontró hueco en el Genova donde permanece este año. 

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