Fotografía de ese encuentro, disputado el 7de diciembre de 2004 |
En 2004 se produjo una de las más recientes Revoluciones en Europa, que afectó a países del Este que todavía luchaban por emanciparse de la herencia e influencia soviética, y en las que se se producen agrios debates sobre si se debe orientar el país hacia la vecina Rusia o hacia Occidente y la Unión Europea. Ucrania debía dirimir sus elecciones entre dos candidatos que apostaban por políticas muy diferentes para el país. Mientras Viktor Yuschenko se mostraba partidario de mirar hacia Occidente, el candidato Viktor Yanukovich, a su vez Primer Ministro, representaba las simpatías prorrusas. La primera vuelta de las elecciones, celebrada en octubre suponía un empate técnico a 39% en el que Yuschenko aventajaba por unas ligeras décimas. En la segunda vuelta, a finales de noviembre, sin embargo, la victoria recayó en Yanukovich bajo unas sospechosas y escandalosas acusaciones de fraude, falsificación de votos y multiples irregularidades.
Texto de El Mundo Deportivo que recoge la presencia de Yanukovich en el palco |
Desde el mismo día siguiente al comicio y ante las sospechas de tongo de los partidarios de Yuschenko, estos deciden tomar las calles e iniciar un parón en el país. Comienza una amplia protesta, tomando el color naranja como símbolo. Pronto, en el mundo mediatico su movimiento pasa a conocerse como la Revolución Naranja. Apenas unas semanas después, el 3 de diciembre, el Tribunal Supremo de Ucrania reconoce la gran cantidad de papeletas falsas y dudosas que, ante la incapacidad de averiguar el verdadero resultado obligan a repetir la cita electoral que se establece para el 26 de diciembre.
Apenas 4 días después de esa sentencia que obliga a la repetición de los comicios, el 7 de diciembre acude el Barcelona al país ucraniano para enfrentarse en la liguilla de la Champions al Shakhtar Donestsk, equipo de una de las regiones de mayoría prorrusa. El uniforme, naranja, coincide con el simbólico de los opositores que han logrado la redición de las elecciones y se especula si lo cambiarán. Pese a ser el habitual del equipo minero, su identificación podría mal interpretarse. Pero finalmente, el equipo local, y pese a encontrarse el candidato Yanukovich en el palco, animando a su equipo y enfrascado en una nueva campaña electoral, el Shakhtar jugó de naranja. Hubo especulaciones sobre si no se quiso cambiar el uniforme oficial, o si era un guiño hacia el previsible ganador. El caso es que esa noche del 7 de diciembre, y con victoria por 2-0 a su favor el Shakhtar coincidía en colorido con la Revolución Naranja.
2 comentarios:
Está interesante este tema, no había caído en lo del naranja del Shaktar y el naranja de la revuelta aquella en Ucrania. Tradicionalmente es el color de los conservadores, por ejemplo en España lo usa o usaba mucho el PP.
El color naranja tiene otra historia curiosa en Escocia. En Dundee hay dos equipos, como suele pasar por allí uno católico-republicano y el otro protestante-unionista. Pues curiosamente el equipo católico viste de naranja que es el color identificativo de los protestantes.
Un saludo.
PD. Me acordé ahora de que Joe Strummer, líder de los Clash, dedicó una canción al Shakthar http://www.youtube.com/watch?v=xCvGLSFIo6I
Cierto. El PP Hizo el cambio al naranja hace un tiempo, y es que siendo honestos, de Yuschenko y Yanukovich sabemos hacia donde tiraba cada uno, pero como eran en lo social.
Muchas gracias por los aportes con otros equipos y, por supuesto también, por el musical. No tenía ni idea.
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