El viernes hubo el prematuro anuncio por parte de su hijo. El "desenlace" de Adolfo Suárez era inminente. Ahora se ha confirmado. Con él, se va al primer presidente y verdadero impulsor de la restaurada democracia española. Una figura que 35 años después goza de un apoyo y consenso increíble, en un país verdaderamente cainita.
A los que hemos nacido más tarde. Vimos a Suárez liderar el CDS y ni tan siquiera obtener representación. Ver a su hijo como candidato del PP a la Junta de Castilla La Mancha perder ante Bono. Era un personaje pasado, y que en el año 81, tras haber dimitido fue dilapidado por izquierda, derecha e incluso la monarquía que tanto cariño parece tenerle. Si uno indaga hasta los años 70, es cierto que le corresponde gran mérito. Que con pies de plomo, proveniente desde la derecha, superando a la primera apuesta pos franquista para la presidencia que fue Arias Navarro e inclinándose por la reforma en lugar de la ruptura, Suárez tiene sus funciones destacadas. Por mucho que nos repitan, la Transición no fue ni tan pacifica ni tan ejemplar como nos pintan, ni como se ha mitificado con los años. En ella, además, se apostó por la monarquía (Convirtiéndonos en el único país desde la II Guerra Mundial que ha apostado por un restaurarla) o se han heredado asuntos como autonomías o víctimas del franquismo que en 2014 siguen resultando espinosos. Pero viendo desde donde se partía, y con que compañeros de viaje se contaba, no deja de resultar elogiable su labor. Además, sigamos siendo honestos, en su último acto de presidente del Gobierno, cuando ya había dimitido y se votaba la aprobación de su sustituto, fue uno de los escasos miembros del Congreso que no se lanzó al suelo. Y ya solo eso le confiere algo de grandeza y de valentía. Y en ese Parlamento, representando a toda la Nación Española se lanzaron al suelo gente que ha sido Presidente del Gobierno o muchos y variados Ministros, Altos Cargos o Líderes de Organizaciones Políticas. Suárez no lo hizo. Y eso ya le hace digno de un espacio propio.
En España, el fútbol no ha querido fijarse mucho en otorgar nombres políticos a los estadios. No abundan los casos. En su mayor parte los llevan ex presidentes de equipos de fútbol. Muchos de ellos, con influencia e incluso presuntas victimas durante la guerra civil o la dictadura franquista a sus espaldas. Son pocos los casos de políticos que carezcan de vinculación futbolística. Por eso, es destacable la decisión del Real Ávila CF. El estadio en su nombre porta el del primer presidente de la restaurada democracia española. Adolfo Suárez, que había nacido en la provincia. El Ávila jamás ha alcanzado el fútbol profesional, actualmente deambula en Tercera y su última aparición en Segunda B fue en 2003. Pero eso no resta méritos a haberse animado a homenajear al hombre que lideró la Transición.
5 comentarios:
Un presidente del gobierno que ¡¡dimite!! desde luego que era cosa del pasado...
Curioso homenaje que le hacen sus paisanos y muy bien traido a la web, los presidentes siempre suelen tener algún homenaje de su ciudad, en Sevilla por ejemplo Felipe González tiene una biblioteca
Como dijo tu tocayo Gonzo: "Y pensar que algún día dirán de Mariano que fue honrado y un gran presidente.
De él y de los otros."
¿Sabíais que Suárez era del Depor (mi equipo) y jugó en el juvenil?, yo hasta ahora no: http://www.canaldeportivo.com/servlet/es.iris.servlets.Noticias?accion=4&ver=1&nid=27661&mid=fb
No sabía lo de la Biblioteca de Felipe Gonzalez, jejeje, ¿alfonso Guerra tiene algo? A ver si saco un poco de tiempo y hago un repaso de nombres de estadios. No hay muchos con nombres de políticos.
Lo que comenta, doRCCV, me has entendido muy bien. En España siempre se habla muy bien de los muertos. Y el volumen de los reportajes de esta semana, parece que este hombre fue la releche. Y, a los que nacimos en los 80, pues eso... No nos pueden impresionar tanto. Aunque tampoco vamos a negar su mérito y su arrojo en algunas decisiones, por supuesto.
Y lo de Suarez y el Depor sí lo ví. He estado rastreando en internet buscando en que se año se otorgó su nombre al campo del Ávila (y si fue él al acto...) pero no encontré nada. Pero sí me dí con esa información en la que llegó a jugar en juveniles, le dieron el carnet de socio 30.000 del Depor a modo honorifico e incluso que acudió invitado al Centenariazo y reconoció sus simpatías por el Depor.
Exacto, aquí está durante la entrega de la Copa, parece quedar claro que se llevó una buena alegría. Y el rey también está "excesivamente" alegre y amigable, a ver si también va a ser del Depor... ¡Que yo soy de izquierdas! jaja
http://www.elidealgallego.com/media/idealgallego/images/2014/03/24/2014032400385599013.jpg
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