miércoles, 17 de octubre de 2012

Futbolistas con el síndrome Abdoujaparov

Los fans del ciclismo de los 90 se acordarán de él sin lugar a dudas. Abdoujaparov, el terror de Taskent, ese nombre largo, difícil de escribir, en el que se escondía uno de los mejores esprinters del momento. Con una pedalada salvaje, provocando unos vaivenes en la bicicleta, acompañados de una situación de los codos abiertos abarcando el mayor espacio posible que granjearon críticas entre sus compañeros de pelotón. La figura de Abdoujaparov era conocida. Ganó el maillot de la regularidad en todas las grandes vueltas, tres veces en el tour y varias victorias de etapa, en ocasiones incluso buscando la escapada que fructifica y soportando la montaña como un todoterreno. Su carrera concluyó en 1997 cuando dio positivo por clembuterol... cuando aún no conocíamos que era esa sustancia. Pero Abdoujaparov, como decía, ya se había ganado un nombre. Y eso que el ciclista era de uno de esos países ex soviéticos que habían surgido por el mapa en 1990 y de los que apenas conocíamos nada. El bueno de "Abdou", uzbeco, se las tenía para poder tomar parte en competiciones internacionales. Su país no estaba afiliado a la UCI así que tuvo que pelear largo y tendido para participar en los Mundiales de ciclismo. Y por supuesto, lo hacía solo. Su país no presentaba a nadie para acompañarle. Ahí estaba él, prácticamente incluso sin asistencia, ni compañeros con los que poder organizar una estrategia. El caso, es que en el fútbol, nadie podría presentarse con un solo jugador y competir, es necesario sacar al menos a siete al campo o sino el partido será dando por perdido. Pero en ocasiones, se aprecia un jugador sobresaliente, competidor en grandes Ligas y con una carrera destacada, acompañado de diez cuasiaficionados, lejos de su nivel, incapaces de aproximarse a sus condiciones. Aún así, al más puro estilo Abdoujaparov asumen esas carencias y se animan a competir liderando esa escuadra y confiando, como hacia Abdou, en encontrar la oportunidad de meterse en la escapada buena o imponerse en el sprint. Estos son los casos más recientes.

JARI LITMANEN (Finlandia)

Litmanen no necesitaría presentación. En la misma época en la que Abdou se imponía en la bicicleta, este media punta finés encandilaba con su juego. Campeón de Europa y pieza fundamental en el Ajax  de Louis Van Gaal, se lo llevó también al Barcelona, jugó en el Liverpool, pero también en la Bundesliga y en Suecia hasta retirarse en su país el año pasado con 40 años. La UEFA también reconoció su talento y fue Balón de Bronce en 1995. Pero Litmanen tuvo una pega para cumplir su escaparate internacional. La Selección de Finlandia es una de las modestas de Europa. Jamás ha conseguido clasificarse para una Fase Final ni de un Mundial ni de una Eurocopa. Litmanen nunca se rindió intentando desvirgar a su país de este vacio. Desde su debut absoluto en 1989 hasta su retirada en 2012. 23 años intentando llevar al país a este hito. 137 partidos internacionales y 32 goles. El último, en plena fase de clasificación a Polonia/Ucrania lo que hacía que con 39 años se convirtiera en el jugador más veterano en marcar en un clasificatorio. Pero no fue suficiente. Finlandia, a diferencia de sus vecinos suecos y noruegos no termina de dar la talla.

RYAN GIGGS (Gales)

Giggs lleva luciendo la camiseta del Manchester United desde 1991, y con 38 años todavía sigue siendo una pieza utilizada por Alex Ferguson. Por supuesto, ha contribuido a la gigantesca lista de títulos que han conseguido los diablos rojos desde ese año, y él, que ha compartido vestuario con todas las figuras, ahí se mantiene. Con más de 640 partidos en sus botas. Pero desde 1991 a 2007 además acudió a las llamadas de la Selección galesa, aunque su esfuerzo no se vio recompensado con una presencia en una gran cita. En 2007 decidió retirarse de la Selección, aunque en varias ocasiones se ha mostrado tentado a regresar, y este verano, en los Juegos Olímpicos de Londres si aceptó formar parte del equipo Británico Unido y además ejercer como capitán.
GORAN PANDEV (Macedonia)

Macedonia como toda República Balcánica encuentra en el fútbol uno de las pasiones de sus ciudadanos. Sin embargo, ha sido de las que menos progresión ha experimentado. Ya vimos el rápido y fulgurante nacimiento de Montenegro, por supuesto las credenciales más asentadas de las grandes Serbia y Croacia, a Eslovenia acudir a dos mundiales y una Eurocopa... Pero a Macedonia se le resiste esa escalada, no aparece ni entre las 100 primeras en el ranking FIFA. Y eso es un pequeño parón para Goran Pandev, un jugador que se ha labrado una exitosa carrera en el calcio. Gran nivel en el Lazio, triplete con el Inter campeón de Europa de Mourinho hace cuatro temporadas y ahora, militando en el Nápoles, donde levantó la Copa de Italia el año pasado. Con 28 años ya suma más de 250 partidos en la serie A y todavía se le augura una larga carrera. A Pandev, de momento, le queda la espinita clavada de la Selección. Actúa como capitán y es el máximo goleador de la historia del joven combinado, pero de momento, aún no ha dado el nivel acercándose a una clasificación a una fase final.

ELDUR GUDJOHNSEN (Islandia)

Eldur Gudjohnsen dio el salto este verano a la liga Belga, comprometiéndose con el Circulo de Brujas. Quizá las últimas líneas de una carrera muy elogiable. Desde la pequeña, remota y curiosa Islandia, se labró una carrera que incluyó equipos de la talla como el PSV, Chelsea, Barcelona o Monaco. Jugó también en Grecia y en la Premier con Bolton, Stoke, Totemham y Fulham. Y poca gente se encontrará capaz de criticar a este muchacho rubio, con grandes condiciones y de trabajo incansable. Es por eso que en su palmares se encuentran ligas de 3 países e incluso la Champions con el Barça de Rijkaard. Pero Gudjohnsen además, se animó a intentar agrandar a su pequeño país a escala futbolística. Quizá estaba llamado a ello por designios superiores. Su debut internacional se produjo con 17 años, sustituyendo a su propio padre, que había sido también un jugador de nivel, sobretodo en Bélgica precisamente. Pero el hijo, como ya hemos visto alcanzó cotas aún mayores. Y también le arrebató el honor de ser el máximo goleador islandés. Aún así, la pequeña isla nórdica no dio la talla para acceder a un gran torneo.

GEORGE WEAH (Liberia)

Al principio de este artículo solo tenía pensado señalar a los "Abdoujaparov" europeos. Pero ¿como no dirigir una mirada a George Weah? El único africano en ser reconocido como mejor futbolista del mundo en 1995. Una carrera en la que hay equipos como PSG, Milán, Chelsea o Manchester City... Pero Weah, al que tampoco se le puede poner en duda el compromiso con su país, llegando incluso a presentarse a las Elecciones presidenciales en 2005. Con su Selección, Liberia, tomó parte en 60 encuentros internacionales y anotó 22 goles. El caso es que su país no daba la talla a nivel futbolístico y ni siquiera pudo acercarse a tomar parte en una misera Copa de África.

2 comentarios:

Roberto dijo...

Se dice finés, no finlandés

Anónimo dijo...

Curiosamente Gales e Islandia han tenido su año de gloria en la pasada Eurocopa.