Es un tema que lleva vigente y a la vez estancado desde que se aprobó la Ley de Memoria Histórica. El fútbol parece resistirse a aplicarla y permanecen muchos nombres que no pasarían el filtro de poder estar expuestos y rindiendo homenaje, y en algunos casos, las instalaciones además son de titularidad pública. De las entradas que hice anteriormente sobre este tema no había mencionado otro caso, el estadio Escribano Castilla, de Motril (Granada) y que incluso vio fútbol de Segunda en la campaña 2007-08, ya que el Granada 74 tras comprar la plaza del Ciudad de Murcia y la negativa del Ayuntamiento granadino a jugar en los Carmenes acabó utilizando este campo situado a unos 70 kilómetros de la capital de provincia.
El estadio cuenta con 4500 espectadores para un municipio que roza los 60.000. La campaña del Granada 74 fue la de mayor escalafón a nivel futbolístico para la ciudad. El verdadero equipo local, el Motril CF, que sucedió a un desaparecido CD Motril, era un clásico de la tercera andaluza, con alguna pequeña inclusión en la Segunda B. Así que, ¿quién era Escribano Castilla que da nombre al estadio? ¿Pasaría el examen de la Ley de Memoria Histórica o debería el Ayuntamiento modificar su nombre?
La verdad es que Juan Antonio Escribano Castilla dispone de una amplía entrada en wikipedia. Miembro de Falange Española, soldado raso en la Guerra Civil, donde según parece estuvo en Salamanca, Barcelona, Madrid, Castellón y Teruel. Después inició estudios, estuvo presente tanto en actividades privadas locales como cargos públicos. En 1961, el gobernador civil de Granada le nombra alcalde de la localidad y ese mismo año también se convierte en Procurador en Cortés representando a la provincia, hasta 1971. Del cargo de alcalde, permanecerá hasta 1975, dimitiendo apenas unas semanas antes de la muerte del dictador y coincidiendo con las últimas ejecuciones que tanta repulsa provocaron en el mundo. En diversos textos se encuentran abundantes avances y logros conseguidos para la ciudad de Motril y la provincia, además de figurar como uno de los integrantes de "Unión del Pueblo Español", asociación política surgida a finales del franquismo y que trataba de buscar cierta apertura política en el régimen.
Recibió diversas condecoraciones, y reconocimientos que tuvo hasta su fallecimiento en 2005. Desde la llegada de la democracia, dejó la actividad pública y ejerció como abogado y maestro. En 1984, la Cruz Roja le entregó la medalla de Oro de la organización. Su hijo, ahora es el presidente provincial de la misma.
¿Así que, es "Escribano Castilla" nombre apto para lucirse en el campo de fútbol? Es innegable su actividad política durante los años de la dictadura, tanto a nivel local como la representación en las Cortes Franquistas, igual que es innegable que calificar a cualquier persona que desempeñó un cargo público entre 1939 y 1977 en España como criminal o indigno sería disparatado. Pero en este caso hablamos de un Procurador en Cortés, lo más parecido a un diputado que existía en el Régimen Franquista. De su papel en la guerra no era de dirección ni política ni militar sino de apenas un soldado raso llamado a filas. No aparecen (o yo no he encontrado) vinculaciones a represiones o crímenes en la provincia como si se ocurrían con otros personas, y además, el Ayuntamiento de Motril, que ha ido alternando corporaciones conservadoras y progresistas sí se ha mostrado favorable en otros episodios de la Memoria Histórica como cuando hizo un ciclo cultural sobre la Desbandá y no parecía tener problemas con el nombre del estadio para el alcalde en tiempos de la Dictadura. De hecho, en los 90, el estadio pasó a llamarse durante un periodo Estadio Municipal de Motril, pero luego, restauraron el de "Escribano Castilla".
No hay comentarios:
Publicar un comentario