Chipre es la última nación dividida de Europa. Una verja vigilada por militares separa a las dos poblaciones de la Isla desde 1974. Por un lado, la mayoría griega, más extensa, con amplias relaciones con Europa, y Occidente, la otra, en el norte, turcomana, utiliza idioma y moneda turca, y de hecho, solo es reconocida por Ankara y por la Organización de la Conferencia Islámica. Este Estado es miembro de la Unión Europea desde 2004 pero sus divisiones prevalecen y siguen enquistadas pese a los intentos de reunificación.
El fútbol no es ajeno a estas circunstancias. Como sucede con sus "padres protectores" Grecia y Turquía, el fútbol comparte un papel protagonista aunque en ligera desventaja con el baloncesto. Pero el deporte rey siempre ha tenido grandes adeptos, y de nuevo, ha resultado un importante foro de simbolismo, propaganda y campo de batalla de las dos comunidades.
El fútbol en Chipre ya tuvo connotaciones especiales bajo dominio británico. El Anorthosis Famagusta fue un claro exponente, atreviéndose a izar la bandera griega en varias oportunidades y convirtiéndose su estadio en el lugar de firma de pasquines y proclamas independentistas, algo que conllevó la clausura del club en varias ocasiones.
Más adelante, tras proclamarse la Junta de los Coroneles en Grecia en 1967, momento que el país llegó a ser apartado de la OTAN y suspendidas sus negociaciones para entrar en la UE, los militares quisieron profundizar en un nacionalismo heleno que incluyese la unión con Chipre como parte del Estado Griego y en expulsar a los turcos de la región. Uno de los efectos más simbólicos, resultó, el invitar al campeón de la liga chipriota, a que al año siguiente disputase la Primera división de la Liga Griega. Así fue como entre 1967 y 1973, el Olympiakos Nicosia, creado bajo el mismo nombre del conjunto del Pireo el más galardonado de Grecia, en tres ocasiones, el AEL Limassol, el EPA Larnaca y el Omonia de Nicosia, tuvieron fugaces apariciones por el campeonato griego. En 1973, el que disfrutó de tal hazaña, fue el Apoel Nicosia, que a diferencias de sus compatriotas predecesores cuajó una brillante campaña finalizando el 13ª y consiguiendo la permanencia. Eso conllevaría que al año siguiente, fueran dos los representantes chipriotas en el campeonato griego... pero ese verano del 74, la dictadura militar y la monarquía fueron derrocados de Grecia y se puso termino también a la disputa de equipos chipriotas con sus vecinos.
En esos momentos, Turquía ya había procedido a invadir la zona norte del país,, creando una República propia, dividiendo la Isla hasta el día de hoy. Los griegos y turcos que residían en zonas teóricamente ajenas, originaron nuevos conflictos, en lo relativo a sus canjes, posesiones, negocios que veían como debían desprenderse de ellos. De nuevo el fútbol quedó marcado inevitablemente dividiéndose en dos campeonatos que perduran hoy en día...
2 comentarios:
Muy buen artículo. Conocía muy poco del fútbol chipriota, pero esta historia me parece tremenda.
Irlanda tambien esta dividida
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