El Portsmouth es otro de los equipos que ahora padece la dura resaca posjeque. Todo resultaba ilusionante en torno a 2008. El equipo se proclamaba campeón de la Fa Cup contra el Cardiff con un gol del nigeriano Kanu. En el banquillo se encontraba Harry Redknapp, y en el campo una gran plantilla, en la que había nombres como los de Milan Baros, Lass Diarra, Muntari, Utaka, Sol Campbell, Glen Johnson o el portero David James. Todo un éxito para un equipo pequeño que no saboreaba títulos desde finales de los 40.
La gestión que se había iniciado en 2006 con la llegada a la propiedad del millonario israelí Alexandre Gaydamak reportaba su primer gran éxito. Su inversión había permitido la llegada de nuevos fichajes, algunos internacionales ingleses, otros jugadores contrastados. También promesas de levantar un nuevo estadio y nuevas instalaciones... y encima el equipo acompañaba con resultados. El equipo se paseó por Europa, llegando incluso a enfrentarse al Milán y la afición del Pompei soñaba con nuevos éxitos.
Hasta que la burbuja explotó. Una deuda que superaba los 130 millones de libras, comenzó a hacer mella. Gaydanak anunció que "el tiempo de invertir se había acabado" y se deshizo del equipo. Los impagos fueron inmediatos y la situación insostenible. Los jugadores y el entrenador, Avraam Grant dieron la cara hasta el final. El equipo, en administración concursal fue penalizado con nueve puntos en la clasificación, se le prohibió realizar fichajes y aún así intentó alcanzar una permanencia deportiva que se puso muy cuesta arriba. También alcanzó la final de Copa de 2010, en la que fue derrotado por el Chelsea. Pese a que subcampeonato le hubiera debido hacer un hueco en la siguiente edición de la Europa League, la UEFA no lo permitió.
Practicamente todos los jugadores, liberados de sus contratos emigraron a un equipo más seguro. Las deudas y penurias económicas continuaron y actualmente, tras otro descenso, el equipo malvive en la Football League Two, la Segunda B de Inglaterra.
Cuando los jeques se van (I): Anzhi
Cuando los jeques se van (I): Anzhi
4 comentarios:
Como cambian las cosas de una Liga a otra. Mientras en la Premier tras acogerse a Concursal lo sancionan con 9 puntos, aquí un equipo que debe a Hacienda casi 100 kilos y también dinero a jugadores, dos de los motivos de descenso administrativo a 2ªb, es salvado por la propia Liga que pone dinero para que esto no ocurra, como fué el reciente caso del Deportivo.
De aquel Portsmouth anterior ya a la final de FA Cup había varios jugadores que me gustaban, bueno, en general, el equipo me gustaba. Tiraba bastante de el además en los videojuegos. Jugadores como Matt Taylor que jugaba de lateral izquierdo y tenía un canhón, Nico Krancjar pretendido por el Celta allá por 2005-06, el propio Kanú, varios ilustres que pasaron sin demasiada gloria como Darío Silva, Lauren Etame (ex Mallorca), ¡Ivica Mornar!, D'Alessandro o Andy Cole, o sobre todo aquel africano que se pusiera de moda con su peculiar celebración senhalando al público, Benjani Mwaruwari posteriorermente traspasado al City.
Sobre el tema, rara vez equipos 'pequenhos' o por lo menos, con menos peso que por ejemplo City, Chelsea o PSG acaban bien parados tras la llegada de un multimillonario. Porque City, Chelsea o PSG antes de la llegada tenían algo más de 'grandeza' que por ejemplos los Portsmouth, Alavés, Málaga, Racing de Santander, Anzhi... Así que espero no ver a mi amado Celta en uno de tus post jeje.
jejjee, no tenía pensado incluir al Celta en esta terna, aunque no descarto a aquel presidente, Horacio Gomez Araujo para propietarios excentricos.
Es cierto, el Porstmouth tenía un equipo majo. Fichó bastante bien, llegaron gente que ha seguido progresando. Esos nombres que apuntas eran buenos fichajes. La Copa quedará siempre ya en el palmares, pero ala, a que precio...
¡Anda! No lo mirara así, hablaba de un futuro en caso de que viniera algún millonario de turno. Pero cierto, con Horacio nos quedó un legado bastante pobre (aunque el no fuese el típico jeque, pero que sí tenía su fortuna) del que derivó en un descenso a Segunda al anho siguiente, una deuda de 70 millones, una entrada en Concursal, un casi descenso a 2ªb (salvados en parte por Aspas) y una de las etapas más negras del celtismo.
A mí es que me encantaba el Portsmouth, supongo que no seré el único que sin más, por videojuegos o por otra cosa le pilla el gusto a ciertos equipos, en mi caso, este era uno de ellos.
Ahora está gestionado por sus aficionados, el Pompey Trust. Esta fórmula espero que se instale por toda Europa
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