Hace unas semanas ya tuvo un hueco en el Blog, Ricardo Zamora, el hombre que da nombre al trofeo al portero menos goleado del campeonato español. Para el de máximo goleador, el diario MARCA se fijó en el nombre de Pichichi. Ese era el apodo por el que se conocía a Rafael Moreno, futbolista del Athletic en los principios del Siglo XX.
Pichichi fue un extremo peculiar. Hijo de una familia pudiente vizcaína, sobrino por vía materna del escritor Miguel de Unamuno. Pudo cursar estudios en Gran Bretaña y rápidamente se animó a un deporte incipiente en España como el fútbol. Pronto, su figura fue destacando y desde joven ingresó en el Athletic de Bilbao y a él le correspondería el honor de ser el primer autor de un gol en la inauguración de San Mames en un partido que enfrentó al Athletic contra el Racing de Irún.
Era 1913 y Rafael Moreno "Pichichi", pasaba a la historia y se convertía en uno de los primeros mitos del histórico club vasco. En esos años, pese al carácter amateur del fútbol y ser todavía un deporte poco divulgado, se convertiría en uno de los primeros jugadores mediáticos. Con los leones, pasaría el resto de su carrera. Con ellos, ganaría tres campeonatos de Copa consecutivos, en 1914, 15 y 16 y el de su ultima temporada en activo, 1921. Para esa época, Pichichi debía afrontar los murmullos y las críticas de una grada que criticaba su dejadez. Así, que, esa campaña, y tras un partido en San Mamés, que junto a una Selección de jugadores del Athletic, del Arenas de Gecho y del Real Unión de Irún, Pichichi colgaba las botas con apenas 29 años. Al final del partido se celebró un banquete en su honor. Antes de eso, un año antes, Pichichi disputó sus únicos partidos como internacional. Coincidiendo con Zamora, entre otros grandes, sería uno de los integrantes de la Selección Española que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes. Eso sí, a diferencia de Belauste u otros compañeros, a Pichichi no se le conocieron inquietudes políticas.
Y sería, apenas un año más tarde, tras otro banquete, el que acabaría costándole la vida. En una cena, Pichichi ingirió ostras en mal estado, lo que acabaría provocándole tifus y causándole la muerte en marzo de 1923. El Athletic rápidamente organizó diversos partidos de homenaje, cuya recaudación se dedicó a ayudar a su familia. Y desde entonces, la figura de Pichichi adquirió otro contenido. Era el primer fallecido importante que otorgaba el fútbol.
Apenas tres años más tarde, la directiva del Athletic encargaba al escultor Quintín de la Torre un busto sobre su figura. Y a ella, han ido a depositar un ramo de flores, cada vez que un equipo acudía a San Mamés por vez primera, dotando a la figura de un carácter casi místico y convirtiendo esa entrega al busto en uno de los rituales de nuestro fútbol. Y eso, que ese busto, ha ido cambiando de lugar. Adaptándose a los nuevos tiempos y quedando su leyenda ligada al fútbol. Del Athletic y el de toda España. Por supuesto, Pichichi ya tiene su nueva ubicación en el nuevo San Mamés que se estrenó este año. Pero los homenajes no se ceñirían únicamente a los de su club. Además de dar nombre al trofeo de máximo goleador en España que entrega MARCA desde 1952, el propio Ayuntamiento de Bilbao decidió otorgar su nombre a la calle de la tribuna de San Mames, ahora reconvertida en paseo... por cierto, pasando el apodo a ser "Pitxitxi".
Y ojo, no es la única reseña en Bilbao. Desde 1988 una placa, también recuerda su lugar de nacimiento, en la calle Santamaria 10, del viejo casco bilbaíno.
PD Agradecer, los aportes, datos, fotografías tanto en este post, como en varios más relacionado con el Athletic de Bilbao al amigo @SanMames_1913
2 comentarios:
Por otro lado la liturgia de dejar flores al busto de Pichichi me parece una de las muestras de respeto más impresionantes que podemos ver en el fútbol. Por cosas como esta me encanta el Athletic.
Por cierto no sabía que se murió a causa de una ingestión de ostras! Hoy iba a gastarme una ingente cantidad de dienro en ostras pero se me han quitado las ganas. Compraré caviar. jejeje
PD: Marca creó el trofeo Pichichi y Eduardo Inda lo rebautizó como pichichón. Nunca llegaremos a calibrar el daño real que ha hecho este hombre a la prensa deportiva.
Estoy de acuerdo. Es uno de los gestos reverencia más llamativos de nuestro fútbol.
Y estoy aún más de acuerdo sobre lo de Inda!
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