Joan Gaspart, el antimadridismo

En la sección de propietarios excentricos me he permitido la licencia de incluir a Lorenzo Sanz, y hoy le llega el turno a Joan Gaspart. Realmente no son propietarios, Real Madrid y Barcelona, quedaron excluidos de cumplir la Ley del Deporte y no son Sociedades Anónima Deportivas, pero sus figuras merecen aparecer en este apartado. Y es que, junto a Gil, Lopera y algunos otros, son los perfectos representantes de lo que eran los mandatarios de la década de los 90. Presidentes forofos. No eran los mejores gestores, pero su comportamiento cercano al aficionado, sin morderse la lengua, entrando en guerras dialécticas y en batallas contra el rival generaba adeptos. Eso fue, posiblemente, lo que aupó a Joan Gaspart a la presidencia del Barça, y lo que le granjeó un odio eterno entre los aficionados del Real Madrid.

Antes de ocupar la presidencia, Joan Gaspart fue el número 2 del Barcelona. Durante la barbarie de 22 años, de 1978 a 2000 fue el vicepresidente del club durante el mandato de Josep Lluis Nuñez. Durante ese tiempo, Gaspart ya había generado una generosa fortuna. Presidente de la compañía hotelera HUSA que fundó su abuelo, diversos cargos institucionales, simpatías con Alianza Popular... Pero de siempre, lo suyo fue la imagen de "Doberman". Declaraciones salidas de tono, acusatorias, faltonas, comportamiento de forofo. Algo que no podía permitirse un primer espada. Nuñez no podía celebrar un gol como un loco, o culpar a un árbitro. El problema, fue cuando ascendió a presidente. Mantuvo esa figura. Y más, porque enfrente estaba, su alterego madridista, Lorenzo Sanz.

El caso es que subir ese escalón a Gaspart no le sentó bien. Se impuso, como continuador del nuñismo al publicista Lluis Bassat. Era el sucesor lógico. Pero su etapa, en materia futbolística resultó desastrosa. Durante los tres años que ocupó la presidencia el equipo no consiguió levantar ningún título. Pese a la brutal inversión en fichajes. Hasta 200 millones de euros, de los cuales pocos resultaron decentes. 36 millones de euros desembolsó el club por traer a Overmars del Arsenal, convirtiéndose en el jugador más caro que compraba el club. Los argentinos Riquelme y Saviola no hicieron sombra a Rivaldo, y el baile en el banquillo tampoco cuajó efecto. Ni con apuestas como la de Serra Ferrer, la de un hombre de la casa y cruyffista como Rexach, el retorno de Van Gaal, que pese a su abrupta salida podía presumir de curriculum, hasta la última apuesta por Radomir Antic... Nada parecía salirle a Gaspart. Finalmente, acabó dimitiendo en 2003 incapaz de soportar un trienio de fracaso, en el que llegó a peligrar incluso la participación del Barça en competiciones europeas... Pese a que sí hubo algunas menciones destacables. Sobretodo en otras secciones, triplete en baloncesto en la 2003, 3 años de títulos españoles y continentales en Hockey patines o buen hacer en balonmano, no eran suficiente en una balanza en la que el mayor peso procede del fútbol. Quizá su presidencia nació muerta cuando Florentino le birló a Luis Figo. Ese acto acabó de un plumazo con Sanz y Gaspart. Fue una acción revolucionaria que enterró una época futbolística en España y abrió nuevos horizontes. 

Joan Gaspart hubo de pasar a un segundo plano, aunque, de vez en cuando, sobretodo, en los Madrid-Barça su figura irrumpe como antaño, aunque su resonancia resulta bastante menor. Asegurado su puesto en la RFEF de fútbol, gracias a sus buenas relaciones con Villar, ha seguido teniendo influencia en la misma. Asimismo, regresó a su otro equipo del alma, el Sant Andreu. Siempre había colaborado con él. En 1992, en una fase de ascenso a Segunda división, en la que se registraron graves incidentes por un penalty no señalado en Lugo, llegó a declarar, desde su vicepresidencia culé, "Me alegro no haber ido a Lugo, pues ahora estaría detenido". Una declaración tipo que representa perfectamente su figura. En 2004, accedió a la presidencia del pequeño club catalán, todavía con el empeño de conseguir ese ascenso a la categoría de plata. Desde luego, su retorno devolvería más protagonismo a uno de los personajes destacados del fútbol precontemporaneo

PD Yo no sabía, pero añade Miki en comentarios otro momento muy ilustrativo del personaje. Su bañó en pleno Tamesis tras ganar la Copa de Europa.