La pujanza del Brasileirao

Algo se mueve en Brasil. Los años de Gobierno de Lula y el actual de Dilma Rouseff están logrando un amplio desarrollo en el país. La designación como organizadora del Mundial de 2014 así como a Rio de Janeiro de los Juegos Olímpicos de 2016 son el último empujón internacional para que Brasil muestre su progreso al mundo entero. Hay dinero, hay desarrollo y el país prospera, algo que incomoda incluso a Estados Unidos que empieza a percibir que ese crecimiento puede convertirle en una gran potencia en Sudámerica, su patio trasero.

El fútbol se está contagiando de esto. Ni que decir tiene que es el deporte por excelencia. El país que más veces se ha proclamado Campeón del Mundo con cinco triunfos, la única selección américana en imponerse en suelo europeo, donde la población vive el fútbol con una pasión desmedida... Por contra, mantiene esa carga histórica, cuando en su Mundial, en 1950, con un Maracaná desbordado y bastándole un empate para proclamarse ganador fue superada por Uruguay, escapándosele el título. 64 años después, un Mundial volverá a los mismos escenarios y pretende reparar ese error conquistando su sexto entorchado.

No es solo la Selección la que trabaja a marchas forzadas intentando conjugar un equipo que aspire al título, sino que la llegada de dinero, patrocinadores y un orgullo patrio en esta materia ha hecho que la Liga brasileña tome pujanza. Ya no escapan los talentos a las primeras de cambio, e incluso muchas figuras se animen al retorno.

Haciendo un repaso por los equipos, pueden verse muchos nombres destacados. Ronaldinho, mejor jugador del Mundo en 2005 decidió comprometerse con el Flamengo en enero de 2011. Abandonaba Europa, donde era evidente su declive para regresar a su país con el firme objetivo de recuperar su espacio en la Selección (No fue convocado para el Mundial de 2010). Su equipo de destino preparó una compleja trama de ingeniería financiera entre fondos de inversión, sponsors y demás para satisfacer sus exigencias económicas que superaban los 5 millones de euros. El caso es que Ronaldinho acabó aceptando. Para acompañarle, el Flamengo también ha logrado el retorno de dos "europeos", Vagner Love que triunfó en el CSKA de Moscú pero que prefirió marcharse del frío ruso y Deivid que dio sus mejores años en Turquía.

El Corinthians convenció a Liedson, que permaneció ocho campañas defendiendo los colores del Sporting de Lisboa e incluso adquirió la nacionalidad portuguesa y disputó el pasado Mundial con los colores lusos. Pero, las cuentas no se detenían ahí. Llegó a lanzar el rumor de que estaría dispuesto a invertir 40 millones en lograr el regreso de Carlos Tevez, apartado en el Manchester City y ex jugador del club en la 2005-06 en la que fue nombrado mejor jugador de Brasil. 

Dida, ex guardameta del Milan y de la Selección regresó para jugar en el Cruzeiro donde coincidió con ese fichaje fantasma del Barcelona, Keirrison, por el que se desembolsaron 14 millones de euros y jamás llegó a ser presentado, pasando de cesión en cesión por Italia, Portugal o Brasil. En esta campaña 2012 será con los colores del Coritiba. El Fluminense también convenció a Deco, que hizo carrera defendiendo la bandera portuguesa y llegó a ganar la Champions con el Barcelona (coincidiendo con Ronaldinho). También regresó Fred tras un brillante paso por el Lyon o Rafael Sobis, cuya aventura europea resultó bastante menos exitosa. 

En el Gremio de Porto Alegre se sienta en el banquillo, posiblemente el rostro más conocido. Vanderley Luxemburgo, ex Seleccionador y ex entrenador del Real Madrid entre otros. Sus figuras más destacada serían Gilberto Silva, que tras nueve años en Europa entre Arsenal y Panathinaikos o Ze Roberto, que con 37 años y pasar por España (Real Madrid) y Alemania (Bayern Munich, Levarkusen y Hamburgo) y probar en Qatar ha regresado a sus orígenes. Tampoco está mal la presencia del argentino Facundo Bertoglio, con 22 años pero ya internacional absoluto y que ha firmado tras no cuajar en el Dinamo de Kiev. En su vecino local, el Internacional, destaca una de las joyas del Brasileirao, Leandro Damiao, ya un habitual con la Selección y del que se espera dé el salto pronto al Viejo Continente. Es además el equipo que más presencia argentina destacada atesora, tres internacionales como D´Alessandro, Guiñazu o Bolatti.

El Palmeiras también cuenta con rostro reconocido en el banco. Luiz Felipe Scolari, ex seleccionador de Brasil y Portugal y entrenador mejor pagado del mundo en 2007 en Uzbekistan, lo dirige desde el banquillo. El ex bético Assunçao y sobretodo Daniel Carvalho (otro ex CSKA) son sus notas más destacadas. También merece ser nombrado, Juninho Pernambucano, que tras ganar innumerables títulos con el Lyon en Francia y lucir su potente disparo en la Champions varios años consecutivos, regresó a las filas del Vasco da Gama. O Denilson y Luis Fabiano que se comprometieron con el Sao Paulo, y que estuvo pujando hasta finales del mercado de enero tratando de llevarse a Nilmar.

No solo de refuerzos nacionales se nutre el campeonato. Aparte de los argentinos antes mencionados, hay internacionales destacados como los uruguayos Sebastian Abreu (Botafogo) o Jorge Fucile (Santos), los chilenos Claudio Maldonado (Flamengo) o Jorge Valdivia (Palmeiras) o el boliviano Marcelo Martins (Gremio).

Aún así, donde se nota verdaderamente la pujanza y la entrada de dinero en Brasil es en el Santos, último campeón de la Libertadores. Con Real Madrid y Barcelona plenamente lanzados a por Neymar, lograron retener a su jugador estrella una campaña más. No solo hasta la disputa del Mundialito de clubes, sino que comenzará la nueva temporada brasileña. Lo mismo ocurre con su compatriota Ganso, también en agendas europeas. Ya no es tan fácil sacar a las jóvenes promesas brasileñas a precios baratos y trasladarlas a Europa. En Brasil hay dinero y las negociaciones se complican. Se han mejorado los salarios y son muchos los jugadores que se encuentran a gusto. Desde luego, más nivel para el campeonato que comienza en apenas unas días.