Supongo que como a todos, lo que vivimos de pequeños, se nos queda más grabado. Yo no hay mundial que recuerde más completo y tenga más fresco que el de EEUU´94. Tenía 10 años, hice el álbum de cromos, me tragué todos los partidos que pude... Recuerdo los grupos, los cruces, goles, anécdotas... Cosa que no me ha sucedido con el resto. Ni siquiera con España campeona hace apenas un par de años, tengo mejor memoria que el partido contra Corea del Sur, Alemania, Bolivia, Suiza y la derrota ante Italia...
De ese mundial hay varias imágenes míticas. Desde el buen hacer de EEUU en su Mundial, aunque cayeran 4-0 en pleno 4 de julio ante Brasil, del golazo de Hagi a Colombia, de Escobar, el jugador colombiano que asesinaron tras haberse anotado un gol en propia puerta, del gol de Owairan con Arabia Saudí regateando a media Bélgica, los 5 goles de Salenko a Camerún, el positivo de Maradona tras jugar un partidazo en el que Argentina machacó 4-0 a la debutante Bélgica... Pero luego hay imágenes que se quedan grabadas por otras cosas. Son bonitas. Una de las cuestiones habituales de ese Mundial, y que habrá que ir viendo para el de Catar en 2022, era el calor extenuante. Había bidones de agua para refrescarse a lo largo del campo y de las porterías, y un gol de Klinsmann contra Bélgica en octavos de final hizo que varios bidones salieran volando y derramando agua. Pero otra de las imágenes indudables, fue la de Yekini celebrando un tanto, enganchado a la red. Las Águilas Verdes de Nigeria estaban en su primera participación en un Mundial y dejaron un gran imagen.
Nombres como los de Finidi, Amunike, Amokachi, Okocha, Ikpeba, Oliseh, Wilfred, Rufai cuajaron un enorme mundial. Golearon 3-0 a Bulgaria que posteriormente sería semifinalista, resistieron a Argentina y ganaron a Grecia, para pasar a octavos de final y ser derrotadas en la prorroga por Italia. Esa Selección, apenas unos meses antes, había conseguido proclamarse campeona de África. Durante unos años, las Águilas Verdes animaron los Mundiales con un juego veloz y poderosos. Varios de sus jugadores recalaron en grandes equipos europeos. Yekini, el máximo goleador de la historia del país, fallecía el pasado mes de mayo de 2012 a los 48 años tras una larga enfermedad.
Hoy, Nigeria, tras imponerse a Burkina Faso, recuperaba su corona de campeona de África, que no saboreaba desde ese 1994. En verano la veremos enfrentarse a España en la Copa Confederaciones además. Un pequeño homenaje póstumo a Yekini y a los suyos. Las Águilas Verdes vuelven a levantar el vuelo.
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