domingo, 24 de marzo de 2013

La década perdida de los Leones Indomables

Hoy Camerún se imponía por 2-1 a Togo en un partido de clasificación para el Mundial con dos goles de Samuel Etoo. No era un duelo sencillo, pese a que el rival no contaba con su mejor futbolista, Adebayor, ex Arsenal y Real Madrid y que actualmente defiende la camiseta del Tottemham. Pero durante muchos minutos, el estadio de Yaoundé abucheó a sus jugadores temiéndose otro batacazo. Y es que una Selección que en los últimos años ha tenido nombres en las mejores ligas del fútbol europeo como Rigobert Song, Jean Makoun, Alexandre Song, Geremi, Enoh, Webo, Emaná, Lauren, Kameni, NKoulou, AssouEkotto, Bassong y por supuesto Samuel Etoo debería ser la potencia dominadora en África. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Los Leones Indomables han aparecido siempre entre los más talentosos del África Negra. Consiguió su primera clasificación Mundialista en el Mundial de España 82 (y en los Jardines del Mundial, optó por un árbol de Jupiter). Y se despidió sin conocer la derrota tras empatar sus tres partidos en la primera fase, ante Perú, Polonia y la campeona Italia y por el golaverage con esta última. En ese periodo, levantó sus dos primeras Copas de África, en el 84 y 88 y quedó subcampeona en el 86. Nombres como los de Roger Milla, o el del portero Tommy Nkono, despertaban admiración.

Desde entonces Camerún ha sido una habitual en el mundo del fútbol. Primera Selección africana en avanzar a unos Cuartos de Final en Italia 90, y presencia desde entonces, en todos los Mundiales con la excepción del 2006. En esos años 90, Camerún dejaba de ser una sorpresa para ser tenida como una referencia que podía dar un susto. Estuvo en los mundiales del 94, 98 y 2002. Ganó dos Copas de África consecutivas en 2000 y 2002. Y en 2003, otro hito. En la Copa Confederaciones 2003, Camerún fue primera de grupo (derrotando a Brasil), se cargó a Colombia en semifinales y solo un gol de Henry en la prorroga, les apartó del Titulo. En pleno Saint Denis, cayeron con la anfitriona. Ese torneo estuvo marcado, por la muerte de Marc Vivien Foé, centrocampista camerunés en pleno partido de semifinales. Una imagen que conmocionó al mundo. .

Samuel Etoo, empezó a mostrar su liderazgo y su inmensa capacidad como futbolista. Participó en el torneo, (fue el autor del gol en la victoria contra Brasil) pero a su vez, regresaba a jugar los compromisos con el Mallorca. De hecho, lideró al club balear proclamándose campeón de Copa de Rey, anotando dos goles y provocando un penalty. Lo celebró con la bandera de su país, fue nombrado mejor jugador de la Final, ovacionado por ambas aficiones, y mientras sus compañeros lo celebraban, recogió el trofeo y se embarcó a París inmediatamente para jugar la final contra Francia en menos de 24 horas.

Era la Selección que, unos pocos años antes, en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 se había llevado el Oro. Unos jovencisimos Etoo, Kameni, Geremi, Lauren, Kome o Womé derrotaron en la final a una España con Xavi, Puyol, Albelda, Capdevila, Marchena, Tamudo... (En Semifinales al Chile de Zamorano y en Cuartos apearon a Brasil con Ronaldinho o Lucio) ¿Porque no confiar en esa progresión y que Camerún rompiese el bipartidismo Europa-Sudamérica? Y cuyo dominio en África resultase incuestionable...

Pero algo se torció por el camino... Camerún vive inmersa en una continua "guerracivil" dentro de la Federación. Entrenadores, jugadores, dirigentes, salen disparados. Los trapos sucios se airean públicamente. Muchos se niegan a jugar y los Leones Indomables que conjugaban prometedores jugadores, veteranos capacitados, talento en diferentes posiciones y experiencia en grandes Ligas han desperdiciado su capacidad. No se clasificó al Mundial de 2006 y en el pasado torneo de  Sudáfrica perdió sus tres partidos... En la Copa de África, más decepciones que éxitos, llegando a tocar fondo, cuando fue incapaz incluso de clasificarse para las ediciones de 2012 y 2013...

Y son ya muchos ejemplos. Desde ese 2003 cuando Camerún parecía reivindicar su hueco en la élite mundialista, ha continua la decadencia de la Selección, que ahora se mueve en una tristisima posición 79ª del Mundo en el Ranking FIFA (y la 19ª de África). En 2006, se quedaron fuera del Mundial tras errar Womé un lanzamiento de penalty que les hubiera clasificado. Denunció amenazas de muerte, acusó que ni Etoo ni Rigobert Song se atrevieron a asumir la responsabilidad y su casa en Camerún fue incendiada.   El técnico Artur Jorge fue despedido. Y desde entonces todas las apuestas de entrenadores europeos han resultado grandes fiascos: el holandés Haan, el alemán Pfister, el francés Paul Le Guen, por supuesto Clemente y otro francés Lavagne. Ahora, vuelve a regirla un técnico local como Akono. El hombre que supo llevar al Oro al equipo camerunés en 2000. Y él encargado de intentar reconducir un caos que ha dilapidado una Selección que prometía dar mucha guerra.

En ella se ha producido el regreso de Womé, que había anunciado su retiro del fútbol internacional en 2007 y que ahora juega en el Canon Yaoundé camerunés, hoy se ha atrevido a sustituir al propio Etoo por Alex Song, cuyos cruces de declaraciones y odios han sido habituales los últimos meses, ha conseguido que regresen Emana, Assou Ekotto y Bassong, jugadores que han destacado en la Liga y en la Premier y que habían renunciado a la Selección anteriormente por discrepancias con la Federación Camerunesa... Está rejuveneciendo el equipo (pese a la llamada de Womé), incluso contando con el malaguista Fabrice Olinga de 16 años. 

Etoo, que pocos meses antes llegó a denunciar que no se fiaba de la comida que le proporcionaba la Federación Camerunesa y que temía ser envenenado, ha vuelto a ser el líder que se espera de él y con sus dos goles, vuelve a situar a Camerún en el camino del Mundial de Brasil. Con 33 años posiblemente sea su última posibilidad de triunfar en una cita mundialista, y reclamar un merecido trono de mejor jugador Africano de la historia. Pero para eso, todos Los Leones Indomables habrán de remar todos juntos... Se ha desperdiciado una década...

3 comentarios:

doRCCV dijo...

Es una pena como se echó a perder esa generación de jugadores tan buena. Me recuerda a la Nigeria de Okocha, Babayaro, Kanu, Oliseh, West, Finidi, Babangida, Amokachi, Ikpeba...una buena camada de jugadores que auguraban un gran futuro y tras el Mundial del 98 poco recuerdo de esa selección más que volvió ganar la copa de África recientemente.

Kei_Kurono dijo...

El punto álgido de este seleccionado hubiese sido el 2006 (en 2002 estaban muy verdes), quizá si en lugar de estar haciendo todos la guerra por su parte, mejor hubieran todos remado hacia la misma dirección, quizá de otra cosa hablaríamos. Es la selección africana que más talento individual tiene, a la par de Costa de Marfíl y sin embargo, no lo plasman. Ghana me parece a mí el ejemplo perfecto de hacer bien las cosas en el ámbito de formar jugadores (que no son estrellas) y luego plasmarlo en resultados a nivel mayor. Camerún tiene un gran problema con los egos destructivos de sus jugadores y en especial con "Samu", el quiere hacer lo que quiere en esa selección y de ahí el rechazo que tenga su figura. Ya llegará muy mayor a Brasil él y esa generación perdida, pero el fútbol a veces da revancha.

Gontxo dijo...

Estoy de acuerdo. El momento álgido, y más tras ver la Confederaciones de 2003 era el Mundial de 2006. Aunque si me apuras 2010 tampoco Camerún tenía mal equipo.

Tenía muchos centrocampistas poderosos y una defensa que conjugaba veteranía, experiencia y buen aspecto (Rigobert Song, Bassong, Nkoulou), y luego el talento de Emaná y Etoo. Además, contaba con Kameni o con Assou Ekotto, un portero y un lateral zurdo, cosas que no abundan de nivel en las Selecciones africanas.

El caso es que no supieron aprovecharla... Y digo una barbaridad, Etoo tenía que haber llamado a su abuelo Luis y que hubiera puesto orden...