Guus Hiddink, sinceramente, es de los personajes más grandes que han aparecido por el blog. No por sus más de 30 años de entrenador, habiendo pasado por Real Madrid o PSV y en los que puede presumir de haber ganado una Champions o haber estado ya al frente de cinco Selecciones diferentes. Sino, por la espectacular historia de su padre durante la II Guerra Mundial, protegiendo soldados aliados y escondiendo judíos en la Holanda ocupada por el III Reich. Su plante, cuando exigió en Mestalla que retirasen una bandera nazi o sino su equipo no saltaba al campo. O cuando, criticado en el Madrid, ni corto ni perezoso respondió: "¿Asustado por que me echen? Sabes lo que me tienen que pagar. Eso díselo al que depende de su sueldo para vivir." Entre medias una trayectoria excepcional que ahora pretende agrandar con uno de esos nuevos ricos europeos, el Anzhi ruso.
Hoy, su equipo ruso se enfrenta en la fase previa a la ronda de grupos al Az Alkmaar holandés, la patria de Hiddink. En la rueda de prensa, uno de sus momentos más celebres ha sido, "cuanto más me enfrentó a equipos holandeses, menos me quieren en mi país", y es que en la ronda anterior, el Anzhi ya se deshizo del Vitesse. Pero sobretodo, permanece muy fresco en la memoria, los cuartos de final de la Eurocopa de 2008, en la que Hiddink, Seleccionador ruso, se enfrentaba al combinado de los Paises Bajos y no tuvo ningún reparo en afirmar con vehemencia "Sí, espero ser un gran traidor". Hoy, de nuevo estará del lado ruso frente a sus paisanos.
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