domingo, 10 de junio de 2012

EURO 2012: El mito de la Furia española

Comienza la Eurocopa para España, donde defiende título y parte como gran favorita. El tiki taka, los bajitos, etc... han coincidido con una generación magnifica que a base de talento y calidad ha roto los complejos españoles que no aventuraban más allá de los cuartos de final como techo histórico. Techo que parecían condenar a no conseguir nunca alzarse con un título nacional futbolístico. En 2008, Luis Aragonés a base de dar protagonismo a estos jugadores y enterrar la historia y estilos anteriores rompió esa cima.

Antes, España se había entregado a otro mito. El de la Furia española, el de la Furia Roja. Un estilo basado en la fuerza, la garra, los cojones... Donde predominase lo físico al talento. Lo efectivo a lo estiloso. La dureza sobre el buen juego. Así fueron sucediendose generaciones de Selecciones españolas. Así se simbolizaba nuestro fútbol, en una imagen, que ciertamente tampoco incomodaba. A base de hombradas. Así se conquistó América, así se dominó Europa, así se hizo la Reconquista, así se expulsó al entonces invencible Napoléon...

El mito surgió en 1920. Durante los Juegos Olímpicos de Amberes y el símbolo resultó ser Belauste, futbolista del Athletic de Bilbao. España necesitaba a imponerse a Suecia para poder seguir aspirando a la lucha por las medallas. El partido resulta tosco y brusco y encima los suecos se adelantan. Sería en el segundo tiempo, donde surge el mito. Belauste incorporándose desde atrás, supuestamente solicita el balón a Sabino Bilbao, compañero suyo en el Athletic, al grito "A mi el pelotón, Sabino, que los arrolló". Sabino se la cede y Belauste cuál locomotora controla con el pecho y se introduce en la portería con la pelota derribando a los defensores suecos que osan salirle al paso. Otros hablan que fue un cabezazo, tras ponerla Sabino por alto y que acaban dentro de la red la pelota y varios suecos. El caso es que Belauste, a base de fuerza marca el tanto. España se impondría por 2 goles a 1 y obtendría la medalla de plata en el torneo.

No existen imagenes del tanto. Ni se sabe a ciencia cierta si esa frase exacta llegó a pronunciarla Belauste o alguna otra persona diferente. En algunos textos, dicen que realmente el iniciador que recuperó ese mote fue la prensa belga. Después de eso, se habla que el partido se convirtió en una batalla. Cargas brutales, golpes, jugadores rodando, marcajes expeditivos al hombre. Suecia dispuso de un penalty para igualar la contienda y Olsson lo lanzó fuera...

Era la Furia española. Y en España el apodo no incomodo en absoluto. Y es que Amberes, fue la ciudad donde en 1576, un motín de los tercios españoles por no ver satisfechas sus pagas desembocó en otro episodio conocido como la furia española y que enganchaba perfectamente con este hito futbolistico, se resucitó la Furia. 

En la original, unos 1600 españoles se concentraron en el Castillo de Aalst como protesta. Los nobles flamencos creyeron encontrar una buena oportunidad para desprenderse del dominio español y armaron a casi 20.000 ciudadanos para atacar a los españoles y expulsarles de los Países Bajos. Los tercios dispersos, unos 600, que se encontraban lejos del Castillo, al enterarse de la noticia y sin recibir ordenes se dispusieron a socorrer a los amotinados. Para ello portaban estandartes de la Virgen María, sin llevar los que representaban a Felipe II para no ser acusados de sedición. Según se aproximaban a Amberes y al ser consultados sobre si querían reponer fuerzas almorzando antes del combate dijeron la ya celebre frase "Venimos con propósito cierto de victoria y así hemos de cenar en Amberes o desayunar los infiernos". No se detuvieron. Venían a prestar auxilio y cuando llegaron al Castillo para socorrer, lejos de establecerse como fuerza defensiva con sus compatriotas inyectaron una insuflación de moral a sus compañeros. Al ver la llegada de los refuerzos, los tercios desataron su cólera y decidieron contraatacar. Los ciudadanos flamencos, pese a superar en veinte a uno a los amotinados huyeron despavoridos. Las tropas abandonaron el castillo, y se lanzaron a saquear la ciudad durante varios días, contándose los muertos por millares en un episodio conocido como Furia española. En esa misma ciudad, 450 años más tarde, los españoles, esta vez en forma de futbolistas, volvían a desatar su furia.
La Furia Española, 1859 Barón H. Leys
Lo curioso, resultó, que Belauste simpatizaba muy poco con esa idea de España. Militante activo del Partido Nacionalista Vasco, cofundador de la escisión del mismo, Acción Nacionalista Vasca, con unas ideas más progresistas. Su obra fue el germen que creó una imagen evocadora de una España fuerte, aunque su figura personal resultó incomoda para el franquismo. Él también optó por el exilio y al empezar la Guerra Civil, emigraría  a México DF donde fallecería en los años 60 de un cancer de pulmón.


No hay comentarios: