viernes, 22 de junio de 2012

EURO 2012: Grecia, Alemania y la pugna por el Euro

Pensábamos que el Polonia-Rusia iba a ser el partido del torneo. Con los recuerdos de Katyn y los dominios soviéticos sobre territorio polaco, la coincidencia con día festivo en Rusia que provocó un desplazamiento masivo, peleas de aficionados, la consiguiente sanción a Rusia que partirá con -6 puntos de cara a la próxima clasificación para la Eurocopa 2016... pero resulta que, caprichos del calendario, surge en el horizonte otro duelo cargado de simbolismo. Y este además, de plena actualidad. La poderosa Alemania ha de verse las caras con Grecia.

Y es que Europa ya no es lo que era. Ni la Unión Política, ni Económica, ni el libre transito de ciudadanos, ni por supuesto su moneda. La economía hace tiempo que se fue al garete. La moneda única se ha revelado más como un lastre en situaciones de crisis, y pese a la hermandad y solidaridad que propugnaban los países miembros, el caso es que pocas soluciones se vislumbran. De todos los países comunitarios, Grecia es el que en peor situación se encuentra. Una tasa de desempleo por las nubes, población bordeando niveles económicos que no se veían desde la posguerra mundial y encima una soga al cuello más fuerte, cada vez que se le aplica un supuesto rescate financiero. Los griegos van camino del tercero. El pasado domingo, las urnas, dieron una ligera ventaja a los partidarios de aceptar las imposiciones europeas a costa de seguir renunciando a derechos sociales, pensiones, bajada de sueldos, subida de impuestos, recorte de personal público y un largo etcétera que, ni con esas, logra revertir la dura situación. El rostro que subyuga a los griegos, y en extensión al resto de países europeos, tiene forma en la Canciller Angela Merkel. La más exigente, la implacable, la que pide unas condiciones insoportables que cargarán a la población durante décadas, y que de momento, no ofrecen ningún progreso. Hoy se personará en el palco. 

Por eso, el enfrentamiento de hoy va cargado de morbo. De oportunidad de cobrarse una pequeña satisfacción. De que la pequeña y arruinada Grecia pueda cobrar orgullo y superar a la poderosa y dominadora Alemania. Es cierto que a nivel futbolístico, los germanos se presentan muy superiores. Son la actual subcampeona, vienen de ganar sus tres partidos en el supuesto grupo más exigente y nombre a nombre, deberían imponerse a los jugadores helenos. Pero esto es fútbol. Y en partidos así, es donde surgen las hazañas, los héroes, los mitos... y de eso los griegos saben bastante. Esto solo es fútbol, y una victoria no cambiaría en nada la situación política. Pero ese placer reconforta y no pueden privatizarlo ni expropiarlo ni exigir condiciones para saborearlo. ¡Suerte Grecia!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no se debe mezclar, aunque es inevitable, no tiene nada que ver